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Anguita considera que las discusiones internas han restado efectividad a Izquierda Unida

Anabel Díez

El coordinador de Izquierda Unida, Julio Anguita, expondrá hoy los errores en los que ha incurrido esta formación desde que celebró su primera asamblea, en febrero de 1989, al consumir buena parte de sus energías en las discusiones internas en detrimento del trabajo político. Anguita aprovechará su intervención en la apertura de la segunda asamblea federal de IU, que se celebra este fin de semana en Madrid, para reprochar a sus socios -Pasoc, Izquierda Republicana e independientes- sus contradicciones sobre las relaciones con el PSOE y sus recelos sobre la preeminencia del PCE.

Las discrepancias más o menos soterradas entre los distintos componentes de IU (PCE, Pasoc, Izquierda Republicana e independientes organizados y no organizados), han jalonado el debate de preparación de esta segunda asamblea federal de manera que casi por agotamiento los escollos han sido superados.El interminable debate sobre el marco teórico y organizativo ha consumido la mayor parte de las reuniones de IU durante casi un año, aunque finalmente ambos aspectos han sido perfilados con un amplio consenso. Asimismo, en las 24 horas anteriores a esta asamblea se ha alcanzado un acuerdo sobre el otro gran conflicto: la composición de la presidencia de IU. El PCE propondrá a siete miembros, cinco del Pasoc, dos de Izquierda Republicana y cinco independientes.

Llamada a Lourdes Ortiz

A últimas horas de ayer desde IU se trataba de convencer a la escritora Lourdes Ortiz para que se reincorporara como independiente a la presidencia, después de que la abandonara en octubre del pasado año tras una oscura operación en la que saltó de las listas electorales, todo ello revestido de un carácter voluntario, para dejar su puesto a Cristina Almeida.

El elemento de mayor conflicto, no obstante, queda para después de la asamblea, y es la designación de funciones para los miembros de la presidencia. Los componentes ajenos al PCE persisten en su idea de que ese partido no lleve a la presidencia para las principales responsabilidades a los dirigentes del PCE, lo que interpretarían como el traslado del secretariado de ese partido a IU. El Pasoc reivindicará para sí dos puestos en las personas de Franco González y Francisco Bustelo que, aunque mañana serán elegidos miembros de la presidencia, no entraba en los cálculos del PCE que ocuparan responsabilidades concretas, aduciendo "disponibilidad de tiempo". La conclusión de los dirigentes del PCE es que "objetivamente quienes más pueden dedicarse a IU son determinados dirigentes del PCE que no tienen cargos públicos".

Todos los dirigentes de IU reconocen ahora que se han ocupado demasiado tiempo en tareas ajenas a las preocupaciones de la sociedad y califican de "morboso" su empecinamiento en enfrascarse en disquisiciones interminables sobre si IU es un movimiento político y social o una organización estable de partidos o si se mueve o no en el campo del socialismo democrático.

Todas esas definiciones han quedado ya perfiladas y no se esperan novedades, aunque sí existen algunas enmiendas, probablemente condenadas al fracaso, sobre otro de los asuntos largamente debatido, cual es la disolución o no de los partidos que componen IU. A este respecto, el eurodiputado Fernando Pérez Royo abogó ayer desde Estrasburgo la desaparición de estos partidos por considerar que este modelo de estructurar Izquierda Unida está ya superado. También habrá una serie de enmiendas que algunos han calificado de "extravagantes" como la que reclama para España "un sistema de República federal".

De esta asamblea saldrá, sin ninguna duda, en el marco teórico un documento estratégico acorde con el trabajo político que quieren desarrollar de aquí a los dos próximos años. "Salir a la calle", como le gusta decir a Julio Anguita, es el objetivo prioritario, al tiempo que se elabora una estrategia para los dos próximos años, como señalan el dirigente del Pasoc, Alonso Puerta, y el portavoz parlamentario de IU, Nicolás Sartorius.

Éste último señaló que Izquierda Unida, tras dotarse de una estructura sólida y encontrar una síntesis entre todos sus componentes, debe trabajar en los dos próximos años para consolidarse como una fuerza de la izquierda europea que no tiene interés en estar en ninguna casa común, pero sí con voluntad de entenderse con otras fuerzas políticas de izquierda para cuestiones programáticas". Alonso Puerta, en este terreno que tanto preocupa sobre las relaciones con el Gobierno, considera que Izquierda Unida "debe poner al PSOE en un compromiso para que explique a la sociedad por qué no quiere hablar con Izquierda Unida y tan solo quiere entenderse con el centro-derecha".

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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