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Landa: "Las acusaciones hay que demostrarlas"

Enrique Landa, presidente de la Federación Española de Natación, declaró ayer ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Madrid con motivo de la querella presentada contra él por David Moner, el de la catalana, por apropiación indebida de fondos, cohecho y prevaricación en el asunto de la concesión del proyecto de las instalaciones para los Campeonatos del Mundo de 1986. "Las acusaciones hay que demostrarlas", dijo Landa a Efe.

Landa y su vicepresidente, Joaquín Pujol, se personaron en el juzgado hacia las 10.30 de la mañana. En concreto, Landa declaró ante el juez durante unos 90 minutos. Al salir, manifestó: "Es muy fácil presentar una querella. Pero hay que demostrar las acusaciones y aguantar las consecuencias".El presidente de la federación española añadió que no iba a entrar "al trapo" al hacer alusión a las palabras de Moner, su homólogo de la catalana, quien en la víspera había comentado que no admitía que hubiera "un cacique" al frente de la natación nacional. Al respecto, Landa dijo: "No tiene prueba alguna. Tan sólo se trata de insinuaciones maliciosas".

Landa agregó que no tiene ninguna duda en relación con el verdadero alcance de la querella: "Moner sabía que la nueva Ley del Deporte incluiría un artículo permitiendo solicitar el cese cautelar al Consejo Superior de Deportes en el supuesto de que se produjera una irregularidad grave. Pero si yo estoy aquí es porque Gómez-Navarro [el secretario de Estado para el Deporte] no le ha hecho caso".

Tras Landa, Pujol fue quien prestó declaración. Su defensa la basó en lo infundado de la querella, que, en su opinión, carece de base en la que sustentarse: "La verdad es que me ha dejado perplejo. No sé qué es lo que estoy haciendo aquí".

Para Pujol, la intención de Moner es dañarle personal y profesionalmente, así como a Landa. "En fin", dijo, "tengo la conciencia tranquila porque la piscina madrileña ha representado un salto importante sobre el modo de plantear las instalaciones deportivas en nuestro país".

La chispa del problema saltó el pasado mes de agosto, cuando el presidente de la federación catalana montó en cólera ante la negativa de la española a pagarle las subvenciones, incluido el sueldo de un entrenador de waterpolo. En total, 11 millones de pesetas. Landa, sin embargo, aseguró no deber nada.

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