"La diferencia entre Suárez y yo es que tenemos un carácter distinto"

Jesús Pereda, seleccionador de sub 21 y ayudante de Luis Suárez, asegura que ha resuelto las discrepancias que mantuvo con el máximo responsable de la selección española durante el Mundial de Italia y tras el nombramiento de Ladislao Kubala como miembro del cuerpo técnico que dirigirá al equipo olímpico en Barcelona 92. "Hemos aclarado lo sucedido, pero Suárez y yo tenemos un carácter diferente", afirma.

Chus Pereda está decepcionado y, al mismo tiempo, se siente desaprovechado, pero se muestra dispuesto a hacer lo que su jefe le mande.Pregunta. ¿Es cierto que usted estuvo a punto de abandonar la concentración de la selección española durante la disputa del Mundial?

Respuesta. Hubo un momento crítico. Fue cuando Luis Suárez me chilló públicamente en un entrenamiento delante de los periodistas. Fue muy triste y me sentí dolido. Pero me aguanté. Entendí que era un problema de nervios y no quise darle más importancia.

P. ¿Qué le paso a Suárez en Italia 90? ¿Parecía un técnico fuera de sí?

R. Entiendo que estaba nervioso por la responsabilidad.

P. La relación del seleccionador con usted, su ayudante, pareció inexistente, o al menos, en el partido contra Yugoslavia, cuando le expulsaron del banquillo, eligió al preparador físico Manuel Delgado Meco como interlocutor con los jugadores...

R. Fui yo quien le dije a Delgado Meco que fuera a hablar con Suárez. Yo no podía dejar el banquillo. Lo que me dolió es que ni siquiera me consultara la lista de 22 convocados para el Mundial. Los eligió exclusivamente él y creo que, por conocer a los jugadores, quizá yo podría haber aportado alguna cosa.

P. Tampoco le consultó recientemente el nombramiento de Ladislao Kubala como ayudante de la selección olímpica...

R. Es cierto. Me enteré por la prensa. Y así lo dije.

P. ¿No cree que el cargo de seleccionador olímpico le correspondía a usted si tenemos en cuenta que es el seleccionador de Sub 21 y que, por tanto, los jugadores que ahora dirige serán los que en su mayoría disputarán los Juegos Olímpicos de 1992?

R. Dije y mantengo que, como premio a mi trabajo durante 16 años en la federación, merecía ser el seleccionador olímpico, aunque quisiera dejar claro que no tengo nada contra Kubala. Somos buenos amigos y los dos trataremos de ayudar a Luis, que será el máximo responsable.

P. Sus respuestas denotan que tiene problemas con Suárez...

R. No. Todas estas cosas ya las hemos aclarado. Luis me pidió disculpas por alguna de las cosas sucedidas y no hay ningún problema.

Diferencias

P. ¿Cómo definiría su relación con Suárez?

R. Normal. Es como antes. Él tiene un criterio y hay que seguirlo, porque es quien manda, y los jefes siempre tienen razón, aunque en ocasiones cambien de actitud. La diferencia entre Suárez y yo es que tenemos un carácter diferente. Él es una persona muy cerrada y yo muy abierta, pero no somos en absoluto incompatibles. Diría que lo que ha pasado han sido cuatro tonterías ya olvidadas. Yo tengo mi trabajo propio y el de ayudante de Luis. Haré lo que él me pida.

P. ¿No se siente decepcionado y, al mismo tiempo, desaprovechado?

R. Me sentí decepcionado, pero ya pasó y, por otra parte, quizá sí, quizá debería tener más incidencia de la que tengo en general.

P. La suya parece una actitud de resignación...

R. Suárez es el seleccionador y tiene un criterio que el tiempo dirá si es el acertado o no. Lo que pasa es que Luis es muy poco comunicativo y así se lo dije en el pasado Mundial.

P. ¿Y ahora es más receptivo?

R. Igual. Le ayudaré en lo que me pida. No pasa nada.