El Barcelona volvió a perder ante el campeón de Europa

R. ÁLVAREZ,

Sin Radja, sin Ivanovic, sin Sobin, el Pop 84 sigue conservando la impronta de los equipos legendarios y el líder capaz de jugar para el conjunto y hacer brillar su talento individual en el momento requerido. Ese es óbviamente, Kukoc.Decididamente, el Barcelona no tiene suerte en este torneo, en el que el año pasado sufrió dos severos correctivos, y ayer el duro revés de no acceder a la final y enfrentarse al Knicks cuando asumía el papel de anfitrión. Delante tuvo, eso sí, un equipo que dio, ayer, más espectáculo que el el propio Knics.

El conjunto yugoslavo retiene idéntica rapidez de movimientos y claridad de ideas en ataque, aunque haya reducido el poder de resolución que le otorgaban Radia e Ivanovic. Su banquillo supo enmendar algunos riesgos innecesarios de su técnico, PavIicevic, por los que estuvo a punto de perder a sus pivots, Sabic y Taback, cuando aún no había transcurrido la mitad del partido.

El Barcelona, por el contrario, adolece de una evidente fluidez en su ataque, hasta el punto de que en ocasiones la defensa rival le deja sin saber qué hacer. Hecho agravado ayer por su carencia de tiro exterior. La plantilla azulgrana, corta en efectivos, sin el concurso de Epi ni Crespo, y pese a una fugaz reaparición de De la Cruz, se mostró impotente aun teniendo el mérito de mantener el tipo hasta el final, cuando todos le daban ya por desahucidado en el minuto 35 al ir perdiendo por 15 puntos.

Sin embargo, con el equipo titular en pista y realizando la mejor fase defensiva del partido, el Barcelona consiguió un parcial favorable de 14-1, que hizo pensar en la posibilidad de una remontada azulgrana. Fue un sueño inalcanzable para el grupo que dirige Maljkovic, ex técnico del equipo yugoslavo.

En los cinco últimos minutos, el Barcelona dispuso de varias oportunidades para igualar el marcador. Ortíz falló dos de ellas y un error final de Solozábal en un triple consolidó la victoria del actual campeón de Europa, que continúa manteniendo su implacable dominio en los enfrentamientos contra los azulgrana.

Mientras los barcelonistas se lamentaban por la derrota, Pat Ewing continuaba explicando los sufrimientos de su equipo frente al Scavolini. "Todos esperábamos jugar mejor, pero hemos ganado", dijo. "SI llegamos a perder habría sido un momento muy embarazoso para el equipo y para la NBA", agregó. "Nos ha hecho mucho daño la defensa zonal de los itáhanos". "Si no llegan a lesionarse Cook y Daye", dijo el técnico Stu Jacksop, "podíamos haber perdido claramente".