El Madrid jugó con precisión y sintonía

ENVIADO ESPECIAL El Real Madrid inició su andadura en la Copa de Europa con un triunfo ante el Odense que deja sentenciada la eliminatoria. El campeón danés vendió cara su derrota hasta el último cuarto de hora, en que se entregó al pagar su esfuerzo físico de unos hombres que no tienen al fútbol como profesión. El equipo madridista acabó con una goleada capaz de hacer olvidar los aprietos en que le puso el Odense en los primeros momentos. El Madrid supo marcar en las ocasiones propicias. El técnico madridista, John Toshack, ensayó una nueva formación, sobre todo en su defensa obligado por las bajas de Milla, Llorente y Gordillo, lesionados, y los sancionados Spasic, Hierro y Sanchís.

El Odense vivió durante el primer cuarto de partido la ilusión de ganar a todo un campeón de Europa. No en balde lleva el nombre de la ciudad que es la cuna de uno de los autores de cuentos más famosos del mundo Christian Andersen. El campeón danés luchó y buscó la victoria para hacer realidad esa ilusión que no pudo conseguir. Las primeras ocasiones de peligro del encuentro correspondieron al Odense, todas ellas elaboradas por su banda derecha. En una de ellas llegó el gol local. El equipo danés supo aprovechar la falta de conexión por dicha banda entre Solana y Villarroya, que dejaron un pasillo por el que los daneses impusieron su velocidad y su presencia mayoritaria.

El Real Madrid, por su parte, supo aprovechar mejor las ocasiones y demostrar su eficacia frente a la portería rival. Los hombres de Toshack abrieron el marcador del partido después de dos buenos sustos en los que el balón se paseó por la portería de Buyo. El tanto inicial de Aldana anuló temporalmente las alegrías y las ilusiones de un equipo como el Odense, para el que un triunfo ante el Madrid hubiese significado un hito en su historia de títulos, limitados a la categoría nacional.

Pero sus continuos intentos de penetrar por la demarcación del inseguro Solana y del descolocado Víllarroya, a los que los daneses desbordaron casi siempre, dio su fruto: el gol de Pedersen. Los daneses consiguieron anular la ventaja madridista. Tutearon en esos instantes al Madrid y comprobaron que eran capaces de soñar con el triunfo. Pero la diferencia entre los dos equipos, de unos profesionales ante unos aficionados, al final sentenció el resultado. El Odense nunca ha superado la primera eliminatoria en las dos ocasiones anteriores que ha participado en la Copa de Europa. El Madrid le ha obligado a que la historia también se repita.

En el segundo tiempo Toshack organizó una nueva defensa con la sustitución de Solana, cuya demarcación fue ocupada por Aldana. El Odense contó con oportunidades de empatar. Nunca se dio por perdido, pero el Madrid intentó un tercer gol, el que asegurase su triunfo, lo consiguió a falta de siete minutos, además de otro tanto que cerró la cuenta y que vino a rubricar la buena actuación de Maqueda.