"En el fútbol no hay que tener miedo"
Vicente Cantatore, como hiciera en el Valladolid, ha emprendido en Sevilla una pretemporada en la que las ventas han sido más numero!jas que las compras. Ahora ha llegado el momento del gran reto, la confirmación de un equipo puntero "que todavía no puede aspirar al título, pero que tiene mucho fútbol que ofrecer". Él, más que nadie, cree en su propio aval. No se cansa de repetir que en 15 años como técnico siempre ha conseguido superar las cotas alcanzadas en la temporada anterior y que nunca ha sido destituido. Por eso se atreve a decir: "En el fútbol no hay que tener miedo".Pregunta. ¿Qué ha cambiado Vicente Cantatore en el Sevilla?
Respuesta. Lo más importante de todo es lo conseguido el año pasado. Hemos devuelto la ilusión a la gente para que volviera al campo y logramos el apoyo incondicional del público a base de jugar bien al fútbol y obtener buenos resultados. Después se consiguió algo que se ambicionaba desde hace ocho o nueve años, llegar a la UEFA, y logramos la clasificación antes de que acabara el campeonato. Lo más importante ahora es que eso hay que respaldarlo con un rendimiento bueno este año.
P. ¿Hasta dónde puede llegar este equipo?
R. Como técnico siempre me planteo tratar de mejorar lo conseguido el año anterior. En fútbol no se puede asegurar nada porque sería un mentiroso. Cuando se trabaja bien, con gente que respalda tu trabajo, se pueden conseguir buenos resultados, pero sin asegurar nada.
P. ¿Pero no se han puesto demasiadas expectativas en el Sevilla de esta temporada?
R. Yo no creo nunca expectativas porque no prometo nada. La gente sí se las crea, pero no se le puede quitar la ilusión. En la vida es bueno tener ambición, la ambición desmedida es mala, pero la falta de ambición es peor. Yo quiero que el Sevilla sea un equipo ambicioso, para ello tiene un plantel muy joven con una media de unos 23 años y con muchas condiciones. El público pide siempre gente joven, pero si esa gente no tiene condiciones, al primero que van a crucificar es al entrenador.
P. ¿Y cuál es la clave del éxito de Cantatore?
R. Yo siempre parto de la base de que en fútbol no hay que tener miedo y uno siempre se debe manejar de acuerdo a la filosofía futbolística que tenga. Yo estoy convencido de que los partidos los ganan los hombres y no los nombres indudablemente. La posibilidad de jugar en Primera División se la gana el jugador con su trabajo y los técnicos siempre vamos a poner a los jugadores que pensamos son más convenientes para el equipo. Para ello hay que tener el coraje de alinear a chicos que todavía no han jugado, pero que pueden ser importantes.
P. Ustedes siempre lamentan que su trabajo dependa sólo de los resultados.
R. No es justo que así sea, pero los resultados son lo que más importa en fútbol. Cuando -elegí ser técnico me preparé para el día de ser destituido, no para cuando las cosas salen bien, porque para eso estamos todos preparados. Por otra parte, es lógico que se destituya al entrenador, no se puede cambiar a 8 o 10 jugadores. Si el directivo está convencido de que ese técnico es bueno no lo debería cambiar, pero eso pasa muchas veces.
La marcha de Dassaev
P. ¿Por qué se ha prescindido de Dassaev?R. El caso es muy lamentable. En el Sevilla Dassaev no ha tenido un rendimiento como se esperaba de él, quizá porque los problemas físicos se lo han impedido. Como persona y como profesional él entregó siempre lo mejor, pero en el fútbol profesional y cuando trabajas para otras personas los sentimientos deben quedar al lado. Es el momento de darle una oportunidad a otras personas y Dassaev puede tener las suyas en otro club.
P. Para conseguir un portero usted ha renunciado a Nando, fichado por el Barcelona, el único que jugó todos los partidos de la temporada anterior y que parecía uno de sus predilectos. Usted mismo le bautizó como el Fernando Hierro del Sevilla.
R. Nando, efectivamente, tiene condiciones para ser un hombre importante en cualquier club y en la selección española. El año pasado disputó todos los encuentros y empezó como lateral sabiendo que no era su puesto porque no teníamos laterales. En la vida muchas veces si quieres conseguir algo importante tienes que desprenderte de algo importante.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.