Harrison Ford

El cineasta norteamericano Steven Spielberg cree que el actor Harrison Ford se convirtió en una estrella de Hollywood "en el camino entre En busca del arca perdida y Witness". Donde quiera que fuera, Ford ha tenido que recorrer un camino muy largo para convertirse en uno de los nombres propios de la industria cinematográfica y superar una carrera que ha estado llena de obstáculos.Sus esfuerzos para encontrar trabajo en Hollywood, sus primeros y desalentadores papeles y sus horas extras como carpintero en Los Angeles han tenido, a la larga, una recompensa final.

Ford, de 48 años, casado y con tres hijos, cobra en estos momentos 10 millones de dólares por película y sus trabajos se cuentan por éxitos. Blade runner (1982), la trilogía de Indiana Jones, las películas galácticas, su papel como policía en Witness (1985), su fracaso en The Mosquito coast (1986) y su comedia Working girl (1988) o el suspense de Frenético (1988) ocupan páginas enteras en cualquier enciclopedia del cine. Los libros reflejan también sus papeles secundarios en American graffiti (1974), The conversation (1974), Apocalypse now (1979) y sus esporádicas apariciones en las series televisivas Ironside y El Virginiano.

Su último filme, Presumed innocent, promete convertirse en una de las películas del año. En esta ocasión, el intrépido Han Solo de La guerra de las galaxias, el invencible profesor Jones, interpreta el papel de un fiscal acusado de asesinar a una hermosa colega con la que ha mantenido relaciones extraconyugales.

Presumed innocent, que se estrena en EE UU dentro de unos días, está dirigida por Alan Pakula, ha sido producida por Sydney Pollack y sus coprotagonistas son Brian Dermehy y Raúl Julia. La película está basada en el best seller de Scott Turow, del que se han vendido en el mercado norteamericano cinco millones de copias.

Pese a su popularidad, Ford ha conseguido mantener su faceta de astro del cine al margen de su vida privada. No hay nada que le guste más que hacer bricolaje. Ford es un manitas. Él mismo ha sido quien ha construido su casa de madera en Jackson Hole; en Wyoming, donde vive con la guionista Melissa Methison -E.T- y sus hijos. En Los Ángeles todavía le recuerdan pegando martillazos e instalando marcos de madera en las ventanas, como hizo en la casa de Sergio Mendes.

Ford, que aún recuerda la época de las vacas flacas, se alegra de que ahora todo le vaya bien y asegura que es muy feliz en las montañas de Wyoming. El actor explica, sin embargo, que le encanta mezclar la tranquilidad que se respira en Jackson Hole con la excitante vida de Manhattan, donde acaba de comprar un apartamento.

"Antes Nueva York no me gustaba tanto como ahora, pero en los dos últimos años aprecio. enormemente el contraste que existe entre Manhattan y Wyoming; a mi hijo pequeño, aunque parezca extraño, le chifla visitar los museos neoyorquinos", comenta Ford, quien reconoce que Los Ángeles ha dejado de tener interés para él.

Allí sólo puedes estar en la piscina o ir de compras; en Manhattan tienes la oportunidad de pasear por la calle, ver a la gente y contemplar los edificios", explica el actor.