Dirigientes del Partido Popular cuestionan públicamente a Aznar

El liderazgo del presidente nacional del Partido Popular (PP) empieza a ser cuestionado por dirigentes de esta formación política de modo expresivo tras la dimisión de Marcelino Oreja el pasado lunes como portavoz del grupo en el Parlamento Europeo, así como del comité ejecutivo del partido, y que ayer ratificó en una conferencia de prensa celebrada en Madrid. En su comparecencia ante los medios de comunicación, Marcelino Oreja manifestó también que Aznar le había solicitado que reconsiderase su situación, pero el europarlamentario popular se ratificó en la decisión adoptada.

El presidente del PP, José María Aznar, trató de quitar hierro al asunto ayer con las siguientes palabras: "No hay la más mínima diferencia entre Marcelino Oreja y yo

La dimisión de Oreja ha animado a otros dirigentes del Partido Popular a manifestar en público las críticas hacia el funcionamiento de esta formación política, que realizaban en privado desde hace meses. Así, Isabel Tocino se sumó a las críticas adelantadas la víspera por el europarlamentario Fernando Suárez.

Tocino señaló que en el PP se toman decisiones políticas con pocas consultas o debates y anunció que intervendrá en la próxima reunión del comité ejecutivo, convocada para el día 23, para expresar todas sus críticas. También se pronunció ayer Miguel Herrero de Miñón con la denuncia de que en el PP hay personalidades infrautilizadas. Una actitud crítica que comparte también Federico Trillo, vicepresidente segundo del Congreso de los Diputados, que hace pocos días "agradeció" tener que acudir a una reunión del Parlamento "para no tener que escuchar [en un órgano de dirección del PP] cómo el partido ha ganado las elecciones en Andalucía".

Al malestar de estos dirigentes, que en el caso de Herrero se manifiesta desde hace meses en su automarginación de la cúpula dirigente, se une el de otros que, como Rodolfo Martín Villa, lamentan que la decisión de ingresar como "observadores" en el Partido Popular Europeo haya sido tomada sin debate. El propio Oreja indicó ayer que tal decisión había sido "comunicada en el último momento" al comité ejecutivo nacional y reconoció que su marginación de esa reunión -a la que Aznar acudió acompañado del diputado democristiano Javier Rupérez- y de los preparativos de un encuentro con una personalidad tan importante, con la que él mantiene muy buena relación, le empujó a dimitir.

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