ETA reconoce "con orgullo" la militancia de los tres activistas

A. L ETA asumió ayer el asesinato del capitán jubilado, Ignacio Urrutia, cometido la semana pasada en San Sebastián y el atentado contra el bar Miami en Bilbao. En el mismo comunicado, en el que reivindica estas dos acciones, publicado ayer en Egin, la organización terrorista reconoce "con orgullo" que Juan María Lizarralde, Susana Arregui y Germán Rubenach son militantes de ETA.

Esta organización rechaza la versión oficial dada sobre los hechos ocurridos en la Foz de Lumbier (Navarra) y asegura que "más tarde o más temprano esa versión será desmentida por el esclarecimiento de los hechos". En un extenso comunicado, que ocupa la página entera del diario, ETA mantiene que la única solución para conseguir la paz pasa por la negociación política entre esta organización y el Estado.

Por su parte, el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, en unas declaraciones realizadas ayer a Radio Nacional señaló: "Debe ser desde el propio seno de la organización ETA desde donde básicamente salga el cambio de comportamiento político y, por tanto, el abandono definitivo de las armas. Eso se va a producir, tal vez no al cien por cien de los implicados, pero sí de una parte muy importante".