El grupo sueco Volvo refuerza su posición en Volvo-Car ante su proyecto con Renault

Volvo, el grupo sueco fabricante de automóviles, quiere adquirir todas las acciones de la rama holandesa Volvo-Car, un 60%, y reforzar así su posición a la hora de negociar con su nuevo socio, la firma francesa Renault. Volvo posee un 30% del capital de Volvo-Car que cuenta con una sede central en Helmond y una fábrica en Born, ambas en Holanda.La petición de compra ha sido remitida de forma oficial por Pehr Gyllenhammar, presidente sueco de Volvo, al ministro de Economía holandés H. Andriessen. En la misma le comunica que pretende cerrar la operación antes del próximo octubre. La Haya no ha reaccionado aún, pero las centrales sindicales nacionales ya han mostrado su temor por el futuro de la planta holandesa dedicada a proyectar nuevos modelos de coches y la división de ventas. Ambas suman unos 9.000 empleados.

Hasta principios de los años ochenta, Volvo era el socio mayoritario de Volvo-Car, creado en 1975, es decir, tres años después de que la firma sueca hubiera adquirido hasta un 75% de DAF-Car. La financiación de un prototipo, llevó en 1981 al Gobierno holandés a invertir 700 millones de florines contra los 320 millones aportados por los suecos. La intervención provocó la presencia constante del Gobierno, poco apreciada por la Comisión Europea.