El Central se consolida en Azucarera al nombrar consejero a Coronel de Palma

El Banco Central tomará las riendas de la gestión de Azucarera Española, entidad en la que controla cerca del 25% del capital, con la remodelación del consejo de administración. En principio, nombrará consejero a Luis Coronel de Palma, una de las personas de total confianza de Alfonso Escámez, que se unirá a Antonio Escámez Torres, único representante con que ahora cuenta el Central dentro del máximo órgano de gobierno de la empresa.

Dentro del proceso de reconstrucción que se pretende llevar a cabo en el consejo de Azucarera es previsible que Luis Coronel de Palma y Antonio Escámez sean acompañados por otros representantes del Banco Central. La entidad presidida por Alfonso Escámez quiere poner de manifiesto la apuesta realizada en la compañía, donde controla cerca del 25%. No obstante, fuentes del Central aseguran que Ysasi-Ysasmendi continuará como presidente de Azucarera.Según han señalado fuentes de la entidad que preside Escámez, el objetivo del Banco Central consiste en la configuración de un polo industrial en el sector azucarero que incluya también a la cooperativa ACOR de Valladolid y a la empresa Azucareras Reunidas de Jaén.

La materialización de este grupo depende de las negociaciones que actualmente mantiene el Banco Central y responde al proyecto de reparto de mercados establecido por la entidad bancaria y el grupo Torras-KIO, que, en definitiva, será el accionista. principal del segundo polo formado en este sector a partir de la integración de Ebro y la Compañía de Industrias Agrícolas. El proyecto del Central tropieza, no obstante, con el interés manifestado por ACOR para salvaguardar su independencia y aumentar su cuota azucarera.

Las negociaciones con la empresa jienense están mucho más avanzadas, hasta el punto de que esta sociedad podría ser la propietaria final de los títulos de Azucarera vendidos por Mercapital hace dos semanas. Mercapital negoció directamente con el Banco Central la transmisión de su participación que alcanzaba un 5,3% y que el banco no puede comprar hasta dentro de un año so pena de incurrir en la obligación de realizar una OPA.

El destino actual de estas acciones constituye ahora un enigma, pero todo hace pensar que el antiguo paquete de Mercapital servirá como piedra de toque para un intercambio accionarial entre Azucarera Española y Azucareras Reunidas de Jaen.

Mercapital, pese a su salida inicial de la empresa, prevé incorporarse posteriormente al capital de la nueva Azucarera. Las relaciones entre estas dos sociedades se extienden al marco de la Corporación Alimentaria Ibérica (CAI), controlada por Mercapital y en la que Azucarera posee un 10% del capital, que probablemente se incrementará también en el futuro. De esta forma, CAI se erige en el apéndice natural de Azucarera dentro del sector alimentario.