La hora del erotismo

La emisión de Emmanuelle anoche por TVE, a las 22.50, ha puesto de relieve una vez más la polémica sobre la conveniencia de emitir películas y programas de contenido erótico o pornográfico en horas de máxima audiencia. Hay tantas opiníones como sensibilidades. Desde un sociólogo que señala que la situación actual no es la misma que la que vivieron los hombres y mujeres que han pasado de los 30 años hasta una adolescente de 14 años que piensa que habría que matizar entre los filmes que "son una guarrada y los que no", pasando por los responsables de la emisión de estos espacios en las distintas cadenas de televisión, tanto públicas como privadas.

Ramón Colom, director de TVE piensa que la hora de emisión elegida para Emmanuelle era suficientemente tardía: "Lo que no tiene sentido es que alguien se tire de los pelos por Emmanuelle y no por Rambo, serie de dibujos animados que Telemadrid ha decidido retirar de su programación". Colom, que recuerda que Emmanuelle ya se emitió por otros canales autonómicos, cree que cada sociedad tiene unos techos de permisividad y tolerancia: "Y en la nuestra son altos y elevados". El director de TVE concluye afirmando: "Como opinión estrictamente personal, ya que creo que la televisión pública tiene que atender a un gran espectro de población, la película Emmanuelle me parece infecta".Por su parte el sociólogo Alberto Moncada cree que a estas alturas estamos jugando con unos miedos que no existen: "En nuestra infancia estos erotismos estaban desconectados del paisaje real, por lo que podían trastornarnos, pero ahora la impresión que me da es que nuestra geografía esta llena de desnudos". Moncada piensa que esa apuesta de las televisiones por el erotismo y lo porno no va a ser rentable. "El vídeo da una posibilidad de autoconsumo muy grande".

A ese respecto, una reciente encuesta de la empresa Gallup, realizada en el Reino Unido, señala que uno de cada tres espectadores que recibe en su casa emisiones a través de satélite, ha pagado para ver programas pornográficos del exterior.

Silvia Flecha, de 14 años -8º de EGB- y David García Núñez, de 13 años -7º de EGB-, alumnos del colegio Sainz de Vicuña, de Madrid, sonríen ante la pregunta de qué opinan sobre que estos programas se emitan en televisión en un momento en el que ellos o gente de su edad están levantados. "Los programas que den información sexual", comenta Silvia, "está bien que los veamos. En cuanto a las películas, habría que matizar sobre las que son una guarrada y las que no". Lo que no es puro porno no les escandaliza: "Pero lo que no es educativo no sirve para nada o más bien para aumentar problemas a alguien que los tenga en ese terreno o para generar, a gente de nuestra edad, la idea de que la relación hombre-mujer se basa en el puro sexo".

David, por su parte, cree que este tipo de películas, "aunque sean un poco exóticas", hay que emitirlas porque todos tienen derecho a verlas: "Además creo que conllevan una buena parte de información que a lo mejor no recibimos por otros conductos".

Nerviosismo

Valerio Lazarov, director de Tele 5, cree que el problema viene dado cuando aquella parte del público que puede estar en proceso de formación no está en la cama: "El erotismo es una parte de nuestras vidas, -la pornografía me da un profundo asco-, y tendría que ser un producto a vender en horas en las cuales la gente frágil, por su edad, está protegida". Lazarov cree que la programación de Emmanuelle demuestra un cierto nerviosismo por parte de TVE, que empieza a vivir una realidad incómoda: "Nunca cerraría las puertas de una televisión privada al erotismo, pero la televisión pública, que tiene otros objetivos, creo que ha programado con una cierta alegría un producto profundamente erótico".Manuel Martín Ferrand, director general de Antena 3 Televisión, cree que el erotismo es una oferta válida, pero incompatible con la idea de televisión familiar: "Por eso nosotros no emitimos erotismo ni pornografía y, en función del sentimiento más generalizado, el erotismo es un tema discutible en las televisiónes públicas".

José María González Sinde, director de Telemadrid, afirma: "Yo preferiría, como padre, que esas películas se emitieran a un horario más tardio". Respecto cuál es la frontera entre lo erótico y pornográfico él piensa que esa es una línea personal e individual de cada ciudadano y por tanto muy difícil de determinar.

Uno de los afectados por la emisión de Ernmanuelle es Luis Mariñas, ya que como jefe de informativos de Tele 5 inició ayer, quince minutos antes de la medianoche, su primer porgrama de noticias. Mariñas afirma: "Somos más atractivos, porque salimos vestidos y además en nosotros buscan ideas y en Emmanuelle nostalgias".