No hay cantera, no hay madera

El Real Madrid se proclamó ayer campeón de la Liga juvenil de fútbol al ganar al Barcelona, en el Miniestadi por 1-3. El derby resumió en 90 minutos las carencias de la cantera española y dejó constancia de que los juveniles son, al menos, una expresión del espíritu del primer equipo. El Madrid remontó en los últimos minutos un partido que necesitaba ganar para proclamarse el mejor de una competición que ha esta do presidida por la mediocridad y, en consecuencia, la igualdad. No hay campos. No salen jugadores. No hay cantera. El relevo de la quinta del Buitre y de los ángeles de Charly se antoja complicado. La hegemonía del Madrid y del Barcelona es cuestionada.

El Madrid ha ganado la Liga tras perder cinco partidos y empatar seis. El Barcelona ha salido derrotado en seis ocasiones y ha cedido un punto en siete. Y el Betis, tercero en discordia, sólo se ha visto superado en tres ocasiones, pero ha dejado de ganar en siete encuentros más. El título se ha decidido por gol average, en el último partido y en el último minuto.Y es más: el Barça fue capaz de ganar en campo del Betis y luego perder contra el Atlético. Los verdiblanco se despidieron del título tras su fracaso, en su propio campo, frente a Osasuna. El Madrid ha llegado a verse sorprendido en su estadio. Y el Athlétic ha acabado a nueve puntos del campeón.

Y todavía hay más: el Madrid ganó ayer al Barcelona en un partido soporífero que estuvo en manos de los azulgrana hasta el minuto 68 (1-0) y que acabó de forma aplastante del lado blanco (1-3).

"El campo es un patatal. Las gradas están llenas de madridistas.El público juzga a los chavales como si fueran jugadores del primer equipo. Te pasas una hora aguantando a un árbitro impresentable. Y, encima, el Madrid gana la Liga en nuestro estadio. ¡Yo no vuelvo más!", exclamó, desesperado, un aficionado asiduo al Miniestadi. "El problema", le replicó su compañero de asiento, "es que no hay cantera; los chavales de hoy en lo único que se parecen a los de ayer es en que tienen los mismos vicios, pero ninguna de sus virtudes".

Dispositivos tácticos

El Madrid, dispuesto en el césped de la misma forma que John Toshack ubica a sus figuras del primer equipo, salió adelante por el enorme corazón de Velasco, el saber estar de Alfonso y la presencia física de Urzaiz. Y el Barcelona, fiel a la teoría futbolística de Johan Cruyff, según la cual los delanteros deben ser mayoría ante los defensas, se quedó atascado en los regates de Maqueda y la finura de Guardiola. "Futbolísticamente hemos sido mejores que el Madrid", se consuela Antonio Olmo, técnico de los azulgrana, parafraseando a Cruyff"No hay madera", es la conclusión a la que ha llegado Oriol Tort, el secretario técnico azulgrana, el mismo que se ha pasado media vida husmeando todos los rincones de los terrenos de juego españoles. Él, el mismo que un día descubrió a Sergi y Amor, ayudó a Milla a triunfar y se pellizcó porque Martín Vázquez, por ejemplo no había nacido en Cataluña, anda desesperado buscando el relevo a los que en su día fueron bautizados como los Ángeles de Charly Rexach, el entrenador de Amor, Sergi y Ramón en los juveniles.

"Cada día resulta más difícil encontrar a promesas", asegura Tort. "Hace unos años presenciabas un partido como el de hoy y veías a tres o cuatro chavales que, con 18 años, estaban preparados para dar el salto", continúa. "Michel, Sergi, Sanchís, Amor..., cuando tenían esa edad, ya se salían. Hoy esto ya no es posible".

"El nivel de Vida del país ha subido mucho", acaba el técnico azulgrana, "y los chavales ya no se sacrifican como antes, van perdiendo afición y van abandonando, mientras muchos padres pretenden hacerse millonarios con sus hijos. El espíritu económico se impone. Los otros deportes, patrocinados por la televisión y el consumismo, van arrinconando al fútbol, y cada día, consecuentemente, hay menos calidad y más igualdad". Y acaba: "La salida será hacer futbolistas de laboratorio, cuando el axioma del balompié era que el futbolista nacía y se le hacía. El futbolista como tal está agotado".

No hay campos

"El problema nace en el colegio", razona García Remón, el entrenador de los juveniles del Madrid. "El fútbol ya no se juega en el colegio, porque los campos se han convertido en pistas de baloncesto y de balonmano, y los chicos se divierten más jugando a ser Magic Johnson que Maradona"."Ésta ha sido la peor Liga juvenil desde que esta competición fue fundada", concluye Jesús Pereda, técnico de la federación española. "Lo que sucede es que, desde los 12 años, ya se juega revolucionado, se exige ganar en lugar de formar y los chavales se acongojan y de ahí los resultados tan extraños que se han producido". "Para salir de esta situación", puntualiza, "mi lema es: cada niño debe trabajar con un balón".