Exposición de muebles diseñados por Pérez Villalta en 'La montaña mágica' de Granada

Una exposición de muebles diseñados por el pintor Guillermo Pérez Villalta inaugura en mayo una nueva etapa de la Fundación Rodríguez-Acosta, de Granada, que en 1991 cumple 50 años de existencia. El acuerdo con la Fundación Areces, que será firmado el 18 de mayo, intensificará la actividad de la fundación, que ya desde 1953 concede becas de residencia para jóvenes artistas en el hermoso carmen junto a la Alhambra -La montaña mágica-, donde tiene su sede.

La divulgación de la pintura simbolista de principios de siglo, donde está encuadrada la obra del fundador, José María Rodríguez-Acost...

Una exposición de muebles diseñados por el pintor Guillermo Pérez Villalta inaugura en mayo una nueva etapa de la Fundación Rodríguez-Acosta, de Granada, que en 1991 cumple 50 años de existencia. El acuerdo con la Fundación Areces, que será firmado el 18 de mayo, intensificará la actividad de la fundación, que ya desde 1953 concede becas de residencia para jóvenes artistas en el hermoso carmen junto a la Alhambra -La montaña mágica-, donde tiene su sede.

La divulgación de la pintura simbolista de principios de siglo, donde está encuadrada la obra del fundador, José María Rodríguez-Acosta, y de toda la cultura generada en su tiempo, así como la organiz ación de exposiciones de artIstas actuales, como José Guerrero o Eduardo Chillida, y el apoyo a los jóvenes creadores, constituyen los tres pilares en los que se fundamentará la actividad de la fundación granadina. La conmeinoración del medio siglo de existencia de la institución servirá para confirmar la pujanza de una fundación que ha vivide períodos de desigual protagonismo en la cultura granadina.Enla actualidad, la fundación otorga 10 becas anuales de residencia para estudiantes de las facultades de Bellas Artes españolas; organiza tres o cuatro exposiciones; con obras de los becarios y concede anualmente la medalla de honor a una persona renombrada del ámbito cultural. El periodo de colaboración con el Banco de Granada, entidad que presidía Miguel Rodríguez-Acosta, también presidente de la fundación, fue su periodo más brillante a mediados de la década de los setenta. Antológicas de Miró, Chagall o Manuel Ángeles Ortiz fueron inauguradas bajo su patrocinio.

Legados

La nueva etapa que inicia la fundación viene precedida por la ampliación de su patrimonio, gracias; a las donaciones hechas per la familia Rodríguez-Acosta, compuestas de obras del fundador. Por su parte, los herederos de Manuel Gómez Moreno entregaran un segundo legado a la fundación, con colecciones de monedas, dibujos, grabados, muebles y libros que pertenecieron a este erudito. Según Miguel Rodríguez-Acosta, la colaboración con la Fundación Areces no significa la absorción de una por otra. "Van a funcionar de forma independiente. La Fundación Areces otorgará una ayuda puntual por ura cantidad aún no establecida, y nos deja en completa libertad para programar las actividades", señaló. Eduardo Quesada, director de la fundación, anunció la próxima apertura de una exposición de obra gráfica de Chagall y de otras dos más de Vicente Brito y de Riceardo Licata. Sin embargo, será en 1991 cuando la fundación organice sus proyectos más ambiciosos, como una exposición de José María Rodríguez-Acosta y otra de los pintores novecentistas de los que se ocupo en sus críticas el escritor Ramón Pérez Otra exposición en la que la fundación tiene grandes ilusiones es la titulada, parafraseando a Thomas Mann, La montaña mágica. Esta vez la montaña es la colina del Mauror, en el recinto le la Alhambra, donde se halla la sede de la fundación y donde múltiples creadores fueron a componer su obra. Allí residieron Manuel de Falla y san Juan de la Cruz, y a ella dedicaron sus creaciones Albéniz o Mariano Fortuny.Todos ellos estarán presentes de algún modo en la muestra.

La fundación prepara también la publicación en facsímil de El manifiesto de la Alhambra, de Fernando Chueca Goitla, redactado en la década de los cincuenta y que originó múltiples glosas y críticas en su momento.

En menos de dos años, La montaña mágica granadina contara con tres museos: el de la Fundación Rodríguez-Acosta, en colaboración con la Areces; el del legado de Manuel Gómez Moreno, y otro de arte contemporáneo en las Torres Bermejas, patrocinada por la Fundación Juan March. La presencia de estas tres fundaciones confirma la magia de la colina del Mauror.