Bouygues compra acciones del Banco Central para llegar a tener el 4,5% del capital

El grupo constructor francés Bouygues adquirió ayer 700.000 acciones del Banco Central con el objetivo de elevar su participación en el capital del banco del 3,5% que tenía ahora hasta el 4,5%, declararon ayer fuentes del banco. Este porcentaje es el máximo que puede tener la constructora gala, según los acuerdos alcanzados entre las partes.

La apicación de 700.000 títulos del Banco Central llevada a cabo ayer en la Bolsa de Madrid supuso la venta de dichas acciones por parte de la entidad al grupo constructor Bouygues, dentro del acuerdo suscrito cuando esta sociedad entró en el, capital del Central. Fuentes del banco recordaron que entonces Bouygues adquirió el 2%, ampliable al 3,5% si el grupo francés quería y hasta el 4,5% previa solicitud al consejo de administración. Este hecho se produjo en la última reunión. El Banco Central, que había adquirido sus propias acciones para impedir mayores caídas en su cotización vendió los títulos a su accionista."Es una operación normal, como las que hemos realizado en los meses anteriores, y que consiste en ir colocando en los mercados una cantidad similar al número de acciones que compramos en los momentos de depresión de la cotización", afirmaron fuentes de la entidad.

Las bolsas comunicaron ayer de manera oficial el intercambio de casi el 11% del capital de Azucarera, adquirido por el Banco Central que elevó su participación hasta el 24% de la sociedad. Las acciones proceden del "núcleo de accionistas cercano a Ebro-KIO".

Junto a la operación de acciones del Central se han seguido produciendo tomas de posición en Azucarera. A la toma de razón -acuerdo de compraventa fuera del mercado con fedatario público- que tuvo lugar el jueves, siguió otra ayer por un volumen de acciones menor. El Banco Central ha duplicado su participación directa e indirecta en Azucarera, hasta llegar al 24,6%, al tiempo que otros accionistas cercanos al banco aumentaban también el número de títulos que tenían.

La operación supone un desembolso para Española de Inversiones, filial del Central, de 6.620 millones de pesetas a pagar en diciembre y por el que responden pagarés emitidos por la financiera. Este aplazamiento en el pago explica la diferencia del precio pagado y el de cotización de la acciones.