Aguilera derrota a Edberg en Montecarlo
Joan Aguilera, de 28 años, protagonizó ayer la gran sorpresa en los octavos de final del torneo de Montecarlo, dotado con un millón de dólares (110 millones de pesetas), al vencer a Stefan Edberg (Suecia), número dos mundial, por 7-6 (7-4) y 7-6 (8-6), en una hora y dos minutos. Otro español, Emilio Sánchez Vicario, jugará hoy ante Boris Becker (RFA), número tres mundial, tras ganar a Guy Forget (Francia) por un doble 6-2.
Aguilera, que hoy jugará ante Thomas Muster (Austria), llegó a ser el número siete mundial en 1984-, tras ganar el Open de Hamburgo, pero cayó en una enorme crisis de juego que le hundió hasta la posición 255ª en 1986. Desde allí, poco a poco, ha ido recuperando su forma, hasta ganar el pasado domingo el torneo de Niza y situarse en el puesto 32º de la ATP. Su victoria ante Edberg es la más importante de su carrera: "Nunca había ganado a uno de los cinco mejores del mundo".El partido fue de una tremenda tensión. Edberg, que aspira a superar a Ivan Lendl (Checoslovaquia) como número uno mundial, desarrolló un juego tremendamente agresivo, siempre ajustando al máximo el servicio y subiendo rápidamente a volear. "Nunca había jugado ante alguien tan rápido", explicó Aguilera en conversación telefónica con EL PAÍS. "Estaba obligado a restarle el primer servicio dentro de la pista, y aún así, ya me lo encontraba en la red. Es super-rápido en las voleas. Al principio, yo me decía: "No puede ser tan veloz. Este tío debe hacer trampa".
La clave, según Aguilera, estuvo en su juego de fondo. "Edberg no es tan bueno en tierra batida como en pista rápida, pero aún así tienes que estar muy finillo de manos y muy rápido de piernas para poder superarle en la red. Le he pasado muchas veces, y siempre con golpes distintos: globos, passing-shots, paralelos... Yo estaba muy fino, pero necesitaba bolas que fuesen junto a las líneas; era la única forma de pasarle". El partido discurrió con igualdad hasta que Edberg se colocó con ventaja de 5-4 y su saque. "En ese momento jugué mis mejores puntos", dijo Joan, que remontó la desventaja y se anotó la muerte súbita.
Momento clave
En la segunda manga, Aguilera se colocó con ventaja de 3-1. Ese fue un momento clave. "Me puse algo nerviosillo y me precipité". Edberg igualó a tres juegos, pero el español reaccionó y mantuvo su saque hasta la segunda muerte súbita. "Hace algún tiempo, lo habría pasado mucho peor. Pero ahora comprendo mejor mis emociones".En la muerte súbita, Aguilera se colocó con ventaja de 2-0, pero cometió doble falta. "Otra vez los nervios", dijo. Edberg se situó con 2-4, pero el español remontó hasta el 6-6, ganó el siguiente punto con un extraordinario globo, y cerró con su saque una victoria que le reconcilia consigo mismo y que cercena las críticas de los que dijeron que su séptima plaza mundial de 1984 había sido una casualidad.
Emilio Sánchez Vicario, que nunca había ganado un partido en Montecarlo, tiene hoy la oportunidad de dar otra sorpresa ante Boris Becker (RFA), número tres mundial, en los cuartos de final Becker pasó serios apuros para vencer a Ronald Agenor (Haiti) por 6-2,4-6 y 6-4.
Finalmente, Jordi Arrese, el tercer español en octavos, desaprovechó una gran oportunidad ante Horst Skoff (Austria), quien acabó derrotándole por 6-7 (3-7), 6-4 y 7-5. Arrese dominaba en la tercera manga por 5-3, y llegó a disponer de un match-ball con 5-4, pero no fue capaz de ganar otro juego más.
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