Núñez: "Es un golpe muy fuerte al estar todos convencidos de ganar"

"Es un golpe muy fuerte, porque todos estábamos convencidos de que ganaríamos" reconoció al término del partido Josep Lluís Núñez, presidente delm Barcelona. Los directivos azulgrana intentaron hacer una piña en el vestuario con sus jugadores y salieron dictando la misma consigna: "Tenemos que ayudar a ese equipo". "Yo ya no se qué pasa", dijo el vicepresidente azulgrana Nicolau Casaus, "porque lo hacemos todo bien, todo perfecto, pero el último día, el decisivo, fallamos". El rostro de Casaus era muy expresivo. "Hemos caído con todos los honores", señaló Salvador Alemany, responsable de la sección.

"El equipo ha jugado por debajo de lo que puede dar; le ha pesado la final y ha estado muy tenso", aseguró Núñez, "y jugando por debajo hemos perdido por cinco. En estos casos hay que jugar al 100%. El Jugoplástica ha tenido más suerte, porque incluso ha metido canastas (le lotería". El máximo mandatario azulgrana, que pidió a la prensa que dejara de lanzar rumores sobre cambios y posibles fichajes "con el fin de que el equipo pueda recuperarse con serenidad", recordó la canasta de Perasovic desde 20 metros sobre el final del primer tiempo y también el fallo de Norris en la segunda parte cuando se encontraba sólo bajo el aro. "Eso es verdadera mala suerte"."Nosotros debemos seguir la misma línea que nos trazamos, la que nos ha permitido ganar tres Ligas y tres copas de Europa, porque hay equipo para obtener el máximo galardón europeo", prosiguió el presidente azulgrana, que reiteró que le gustaría disputar siempre las finales en campo español, contrariamente a lo que previamente había declarado Antón Parera, gerente azulgrana en clara referencia al fracaso del fútbol en Sevilla y a esta nueva derrota en Zaragoza.

¿Y qué le ha dicho a Aíto en el vestuario?, le preguntó uno de los periodistas que componía la nube ante la puerta azulgrana. "Pues que le voy a decir, que ádelante, que tiene toda mi confianza. Horas antes éramos el mejor equipo del mundo, pues ahora tarribién. Estamos en los mejores años de la historia de la sección", concluyó Núñez, tras asegurar que la renovación de Epi, "no depende de mí, sino del jugador".

El alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, argumentó: "Los jugadores del Barcelona han puesto un corazón enorme para su- lir la mala suerte que tenían y la técnica de los yugoslavos. Ese es un gran equipo". Maragall había asegurado que sise ganaba la final haría todo lo posible para organizar hoy una gran recepción en Barcelona.

"Hemos caído con todos los honores", corroboró Salvador Alemany, directivo de la sección de baloncesto azulgrana, "aunque siempre te queda el pero de decir que nos ha costado lanzar desde fuera. Hemos fallado ahí. Estamos en situación. de volver a luchar para volver a estar en la final el año que viene", añadió. "Han sido mejores, de eso no hay duda. Han ido casi siempre por delante". Alemany terminó diciendo: "Ser subcampeones de Europa cuando el campeón es un equipo como la Jugoplástica es un gran honor".

Mientras Fidel Sust, presidente de la Federación Española de Baloncesto, lamentaba profundamente la tristeza que se respiraba en el vestuario azulgrana -"hemos visto a los dos mejores equipos del continente", comentó el dirigente-, Antón Parera intentaba levantar el ánimo de sus compañeros de club. "Mañana mismo hemos de empezar a ganar la Copa de Europa del año que viene [el Barcelona recibe mañana al Estudiantes en partido de Liga]. Cuando sucede una catástrofe así", siguió diciendo Parera, buen conocedor del basket azulgrana, "hay que empezar a edificar rápidamente".

Parera coincidía con el vicepresidente Joan Gaspart en que "para poder perder una final hay que estar en ella, hay que haber hecho un inmenso camino y poder aspirar al título".