El futuro puede esperar

La bolsa parece dispuesta a recuperar con rapidez la depreciación superior al 14% registrada durante el primer trimestre del año. El repunte del índice general experimentado ayer expresa con claridad la reacción de las instituciones que con sus resultados provisionales alejan el fantasma de una caída de, los beneficios. El grupo eléctrico acompaña a la reacción y puede dar solidez a las líneas de resistencia alcanzadas. La animación, en esta franja de gran liquidez, devolverá sin duda la confianza a la inversión. Después del paréntesis de Semana Santa la clara. reacción del mercado viene avalada por la bonanza en los circuitos monetarios en los que sobresalen los pronósticos de suavización de tipos en el interbancario, según la mayoría de informes técnicos. Es pronto para añadir la conducta del recién estrenado mercado de futuros entre los inputs que configuran la conducta de la inversión. A juicio de los analistas es evidente que el Tesoro saldrá beneficiado dada su actual dificultad para colocar activos a largo, aunque de momento un promedio de 5.000 millones diarios resulta bajo si se compara con los fulgurantes éxitos iniciales de otras experiencias europeas.