Alemáo, acusado de exagerar la herida causada por una moneda
Alemáo, el jugador brasileño del Nápoles, ha sido acusado de haber exagerado la gravedad de la herida causada el pasado domingo, en el campo del Atalanta, por una moneda lanzada desde las gradas. Según las acusaciones, Alemao habría exagerado la gravedad para que el Nápoles, que empató sin goles, pudiese recurrir ante el comité de competición que, basándose en casos similares que se han producido con anterioridad, otorgaría así los dos puntos en juego a su equipo. Si el comité toma una decisión en dicho sentido, el Nápoles sumaría un punto más y empataría a 45 con el Milán, líder del campeonato a falta de sólo tres partidos.
Alemáo cayó al suelo a 12 minutos del final del partido. El jugador brasileño se ha defendido de las acusaciones: "Yo no me invento nada. Nunca habría querido alarmar a mi mujer, que está embarazada y que contemplaba el partido por televisión".
Sin embargo, Enzo Sensi, el médico del Atalanta, sospecha que Alemáo exageró: "¿Quien puede decir que Alemáo perdió el conocimiento? Yo no pude verle. El único que contactó y habló con él fue Ferlaino [el presidente del Nápoles]". El presidente del Atalanta, Cesare Bortolotti, se pronunció en el mismo sentido: "Tengo la impresión de que Alemáo podría haber seguido".
La atmósfera de sospecha aumentó al escucharse, en la grabación televisiva del encuentro, cómo el masajista del Nápoles le decía a Alemáo: "¡Tírate al suelo!". Cuando éste fue preguntado, manifestó: "¿Qué querían que hiciese? ¿Curarle mientras estaba de pie?".
San Siro y Guilit
La situación del Milán de cara a la consecución del título de Liga se complicó ayer un poco más al conocer la noticia de que no podrá jugar su último partido, contra el Bari, en su estadio de San Siro. Paolo Malena, concejal de deportes del ayuntamiento milanés, propietario del estadio, anunció que San Siro se cerrará para la práctica del fútbol el próximo 25 de abril, después del partido de vuelta de la final de la Copa que jugarán el Milán y el Juventus. El encuentro contra el Bari debía jugarse el 29 de abril.La Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) ordenó al ayuntamiento milanés el cierre del estadio, cuyo césped se encuentra en unas condiciones lamentables. Los expertos consideran que sería imposible que el césped estuviese en condiciones para la inauguración del Mundial, el 8 de junio, si se retrasase más días la operación.
La mala noticia para el Milán estuvo acompañada por otra positiva. Ruud Gullit, la gran estrella holandesa del equipo de Silvio Berlusconi, estará en condiciones de jugar el Mundial si mantiene el ritmo de recuperación de sus dos operaciones de rodilla. Gullit ha llegado a jugar un partidillo de 45 minutos contra los juvenlies del club. Los médicos incluso no descartan que, en caso de llegar el Milán a la final de la Copa de Europa, el 23 de mayo, Guillit pueda alinearse.
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