Claudia Schiffer

JAVIER VALENZUELA A Claudia Schiffer le horroriza que se lo digan, pero su parecido con Brigitte Bardot salta a la vista. Claudia Schiffer, alemana de 19 años, cabello rubio, nariz respingona y formas redonditas, es la nueva maniquí estrella de la casa Chanel, la sustituta de la ya legendaria Inés de la Fressange, que a los 32 años se ha retirado del negocio de la moda y trabaja como periodista y decoradora. Karl Lagerfeld, el diseñador de Chanel, ha apostado por su compatriota Claudia Schiffer como el tipo fÍsico de la mujer de los años noventa. Tras la mujer filiforme de hace un par de décadas y la mujer musculada de los ochenta, he aquí encarnado en la muñeca alemana el regreso de las formas femeninas. Claudia Schiffer es consciente de ello y además lo reivindica: "Todas las maniquíes", dice, "son como cañas de bambú. Yo también soy delgada, pero tengo algo más que las otras: las curvas".

Nacida en Rheinberg, hija mayor de un prestigioso y conservador abogado, Claudia Schiffer fue descubierta por Karl Lagerfeld en una edición inglesa de Vogue y, según cuenta, tuvo un irresistible flash. El diseñador se dijo que haría desfilar a la chica en la próxima presentación de una colección de Chanel. Aún más, crearía expresamente para ella una serie de escotes provocativos. Escoltada por su madre y el diseñador, Claudia llegó a la venerable casa de alta costura de la calle de Cambon, donde la mayoría del personal la esperaba con las uñas afiladas. ¡Una rubia en Chanel! íMenuda herejía! Como todo París sabe, la fallecida mademoiselle Coco las detestaba: jarnás contó con una de ellas para hacer lucir sus creaciones.

Las germánicas virtudes de la nueva modelo -profesionaLidad, minuciosidad y la cabeza siempre muy fría-, combinadas con un aire muy infantil, le han ido ganando los corazones de la vieja guardia de Chanel. La bicicleta es el deporte de una modelo que no hace un culto del deporte y que adora los bombones cremosos y los buenos cruasanes franceses.