Bajo pañuelos blancos en el Camp Nou

EL PAÍS Los 50.000 espectadores que ayer acudieron al Camp Nou mostraron su descontento con la actuación del equipo, durante y al Final del partido, mediante silbidos, pañuelos bIancos y gritos en favor de Gary Lineker, dirigidos especialmente al palco presidencial. "¿Estaba usted en el palco?", respondió, de forma airada, el presidente azulgrana Josep Lluís Núñez, cuando se le preguntó al respecto. "Al que entienda más de ustedes sobre fútbol", prosiguió refiriéndose a los periodistas, "Ie ficho para el año que viene. Estoy dispuesto a contratar al que sea capaz de hacer el equipo". "Este es el Atlético que yo quiero, que presione luche, con un esquema de juego claro", respondió, eufórico, Jesús Gil, presidente rojiblanco. "Yo, por defender al Atlético", prosiguió cuando se le requirió por sus reiterados pleitos, "si es necesario me pongo una cama en el juzgado". Gil, que negoció con directivos azulgranas, el fichaje de Unzué y Soler no quiso ahondar en el resultado de las conversaciones: "Siempre voy de cacería, con la canana puesta, pero no parto la piel del león hasta cazarlo".

Julio Salinas, que volvió a ser sustituido, reiteró, su disgusto: "No es normal que cambien a un delantero por un centrocampista cuando se va perdiendo". Y añadió: "Esta situación está creando desconfianza en mi juego. Parece que me la juegue en cada partido, que cada encuentro sea una final para mi". Cruyff replicó diciendo: "Ha habido algunos jugadores que podían producir más, pero hemos perdonado ante la puerta rival y luego fuimos ya a remolque". "Yo creo", apuntó Joaquín Peiró, técnico del Atlético, "que les hemos sorprendido con marcajes individuales muy férreos a sus hombres clave y, al Final, merecimos ganar".