Enfrentamiento entre policía y 'okupas' en Valencia

Decenas de policías y un centenar de okupas, jóvenes que habitan ilegalmente casas abandonadas, protagonizaron ayer una batalla en el centro histórico de Valencia. Los agentes desalojaron por la fuerza una casa habitada por 15 jóvenes. Otros tres estaban colgados de la fachada. Posteriormente hubo un duro enfrentamiento, el segundo en cinco días. El domingo hubo 13 detenidos y se incendió un autobús policial. Ayer fueron detenidos cinco jóvenes. Cuatro quedaron en libertad y el quinto, un francés, sigue en comisaría.

Incidentes de este tipo se repiten cíclicamente en el barrio de El Carme de Valencia. Uno de los jóvenes anunció ayer que habrá "unas Fallas calentitas". Las cargas policiales de aye fueron calificadas por comer ciantes de la zona como "des mesuradas". Intervinieron ocho furgonetas y 13 motos de la Policía Nacional, además de efectivos de la Local.Las cargas comenzaron hacia las 10.30 horas, minutos después del desalojo de una vivienda de la calle de Palma. Los jóvenes lanzaron piedras contra los agentes, rompieron los cristales de un autobús policial y causaron desperfectos leves en los cristales del retén del barrio. También cruzaron contenedores en la calle.

Por su parte, los policías lanzaron botes de humo sobre los jóvenes, lo que creó situaciones de pánico entre transeúntes que nada tenían que ver con el enfrentamiento. Los agentes utilizaron las porras y causaron heridas a varios jóvenes. La policía optó primero por no efectuar detenciones para no prolongar los incidentes, pero luego detuvo a cinco jóvenes.

Este es el segundo incidente ocurrido en el barrio de El Carme, el más popular de Valencia, en menos de una semana. En la madrugada del pasado domingo, tras un concierto en favor de la insumisión, se registró otra batalla, que acabó con 13 detenidos, varios heridos y un autobús policial incendiado.

"Nos habéis robado nuestra casa", dijo uno de los desalojados, que yacía en el suelo. Otro amenazaba: "Ocuparé otra casa, aunque me maten a palos". Un numeroso grupo de jóvenes se reunió después para estudiar nuevas acciones.

La casa desalojada, en el número cinco de la calle de Palma, es de propiedad privada y está declarada en estado de ruina, al igual que otras muchas del centro histórico. Cuatro personas han muerto por derrumbamíento de casas del centro de Valencia desde el pasado mes de octubre.