La UEFA restringe la libre circulación de los futbolistas en la Comunidad
ENVIADO ESPECIAL, La Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA) aprobó ayer, prácticamente por unanimidad -la federación italiana se mostró muy reticente-, la normativa que regulará la libre circulación de los futbolistas profésionales en los Estados miembros de la Comunidad (CE). El proyecto, que es muy restrictivo, será presentado ante la Comisión Europea para que le dé el visto bueno. La normativa, que, en su caso, entrará en vigor el 1 de enero de 1993, consiste en que todos los clubes podrán alinear a tres extranjeros y otros dos no nacionales que cumplan el requisito de haberjugado ininterrumpidamente durante cinco años en una misma federación, pero tres de ellos, al menos, como juveniles.
La normativa de la UEFA no se ajusta al tratado de la Comunidad, pero los dirigentes del máximo organismo del fútbol europeo creen que podrán contentar a la Comisión con la trampa saducea de que los clubes tendrán potestad para contratar a cuantos futbolistas profesionales deseen, sin distinción de nacionalidad. La realidad será bien distinta, ya que un club, aunque tenga, por ejemplo, 10 extranjeros, tan sólo podrá alinear a tres y a otros dos asimilados, es decir a cinco. Por si todo esto fuera. poco, el concepto de asimilado también es muy restrictivo, dada la condición de que tres de los cinco años los haya tenido que jugaren el país de que se trate como juvenil.
Los cambios, de aprobarse, afectarán muy poco al fútbol español, que ya permite alinear a tres extranjeros y no tiene en estos momentos a futbolistas que cumplan la condición de asimilaqos. De ahí, la satisfacción de Angel María Villar, el presidente de la federación, y Pedro Aurtenetxe, el del Athlétic de Bilbao y miembro de la Liga Profesional de Clubes.
El país más beneficiado por este concepto podría ser la República Federal de Alemania, ya que la masiva presencia de inmigrantes griegos, turcos e incluso españoles propicia que los hijos de éstos puedan participar en las Ligas juveniles, lo que en el nuestro no se permite, razón por la cual deberá cambiarse el reglamento si la nueva normativa se aprueba.
