El presidente del Rayo abandona el club perseguido por un grupo de socios
El presidente del Rayo Vallecano, Pedro García, se vio obligado anoche a abandonar las oficinas del club entre abucheos e insultos de un grupo de socios que acudieron a una reunión convocada por el dirigente con representantes de peñas de la entidad. Pedro García convocó esta reunión, a la que se unieron ese grupo de socios, para aclarar determinadas acusaciones dirigidas contra él y referidas a los fichajes de los jugadores rayistas de Berg e Ibarrondo, procedentes del Elche y Sestao, respectivamente.
Pedro García tenía previsto en dicha reunión presentar su dimisión condicionada al hecho de que se pruebe que hubo irregularidades en el pago de los fichajes de esos dos jugadores, en cuyo caso abandonaría el cargo. Los directivos del Rayo que han demandado a García ya convocaron en su día a los aficionados para explicarles que no quieren tomar al asalto el poder, sino denunciar algo punible.
El presidente rayista apenas pudo dirigir la palabra unos 15 minutos a los cerca de 200 peñistas y socios reunidos en el bar situado bajo las oficinas del club, ya que no tuvo más remedio que marcharse para evitar riesgos mayores. García manifestó que tiene interés en aclarar la situación originada para "lavar mi honor" y que estaba dispuesto a que se constituyese una comisión investigadora de las presuntas irregularidades económicas. García indicó que en esta comisión podrían figurar representantes de la oposición. Pero llegó un momento en que un buen número de los socios reunidos interrumpió las palabras de Pedro García, con fuertes gritos y acusaciones.
Persecución
El ambiente de la reunión se volvió cada vez mas tenso y Pedro García, que recibió acusaciones de estafador por parte de varios miembros de la peñas, según la agencia Efe, ante la imposibilidad de proseguir el acto, decidió abandonar en local donde éste se inició para subir a las oficinas del club. Pero el presidente rayista fue perseguido por un grupo de socios que continuó sus acusaciones a Pedro García, al que gritaron: "¡Golfo!", al mismo tiempo que le pidieron su dimisión y que dejara el cargo. Se produjeron entonces algunos intentos de agresión por parte de algunos aficionados.El presidente del club vallecano, mientras tanto, aseguró que no pensaba dimitir porque los gritos eran obra de "la minoría de siempre". García también señaló que la oposición le había preparado una encerrona inadmisible y que tiene previsto repetir la reunión con las peñas, pero no como sucedió anoche. Finalmente, en un coche particular, puesto a su disposición por un socio del Rayo, Pedro García pudo salir de Vallecas.
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