Se agrava la lucha de los jugadores y la federación
La guerra que mantienen la Federación Internacional de Tenis (FIT) y la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) por el control del tenis masculino continúa agravándose con el paso de los días. La creación de la Copa Grand Slam por parte de la FIT ha destapado los problemas que la ATP está teniendo para mantener la unión entre los tenistas y para administrar y organizar su circuito en 1990. Otras sociedades ligadas al tenis masculino, tales como la WZT de Lamar Hunt y Pro-Serv, también están dispuestas a arañar una parcela del poder.
Mientras Boris Becker y John McEnroe conseguían clasificarse para las semifinales del Open de París-Bercy, tras derrotar a Wally Masur, por 6-7 6-4 y 7-6, y Michael Chang, por 6-4 y 6-3, respectivamente, la lucha por el control del tenis masculino adquiere nuevas dimensiones en los vestuarios, los despachos y las habitaciones de los hoteles. En los vestuarios, la aparición de carteles anónimos critican do la gestión y el elevado salario de Hamilton Jordan, di rector ejecutivo de la ATP pone de manifiesto el malestar en varios de los sectores de la organización que dirige Jordan, con un salario de 500.000 dólares anuales (unos 60 millones de pesetas), también es acusado de intentar comprar un equipo de la Liga de fútbol americano, olvidándose de los tenistas.En las habitaciones de los hoteles, especialmente en la que ocupa el estadounidense Brad Gilbert en París, las reuniones también se suceden con un denominador común: el malestar general por las normas del nuevo circuito.
Conchita, al Masters
En Worcester (Massachussets, EE UU), pese a perder en su encuentro de cuartos de final ante la estadounidense Anne Smith por 6-3, 3-6 y 6-2, la española Conchita Martínez logró de forma matemática su clasificación para el Masters femenino, que reúne a las 16 mejores jugadoras del año en el Madison Square Garden de Nueva York dentro de dos semanas. España, que jamás había logrado colocar a una de sus tenistas en este torneo, contará esta vez con dos, pues Arantxa Sánchez Vicario se clasificó hace ya tres meses.
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