El Atlético ficha para el próximo año al portugués Pinto, que no ha sido observado por Javier Clemente

Joao Pinto, interior del Boavista portugués, de 18 años, fue contratado ayer para la próxima temporada por el Atlético de Madrid, tras el acuerdo alcanzado por los presidentes de las dos entidades, Jesús Gil y Valentín Loureiro. El club madrileño ha desembolsado 400 millones de pesetas, según fuentes cercanas al Boavista, aunque otras informaciones llegadas de Portugal sitúan la cifra en 700 millones. Clemente, que sólo ha podido ver un vídeo con las evoluciones del centrocampista, está molesto por la actitud de algunos jugadores en el campo. "Tengo las soluciones para arreglar los problemas deportivos del club", declaró.Sin previo aviso, Jesús Gil viajó ayer a Oporto para cerrar el traspaso del portugués Joáo Pinto, con el que ya se había puesto en contacto hace unos días. Pinto se incorporará a la disciplina del club el día 1 de julio de 1990. La duración del contrato es de cuatro años. Su ficha anual ronda los 50 millones de pesetas. Aunque Gil había manifestado su deseo de contratar al jugador del Boavista, la mala marcha de su equipo ha precipitado el cierre de la operación.

Joáo Pinto, casado y padre de un niño, forma parte de la formidable generación de futbolistas que ha producido Portugal en los últimos años. Su calidad ha quedado demostrada en los principales torneos juveniles del mundo. Con la seleccion sub 16 alcanzó el subcampeonato de Europa. Este año ha conseguido el campeonato del Mundo juvenil. Su talento no ha pasado inadvertido entre los ojeadores de los mejores equipos de Europa. El Barcelona intentó infructuosamente el fichaje durante el pasado verano.

La celeridad de la operación ha sorprendido incluso en el seno del Atlético de Madrid. Javier Clemente desconocía en la tarde ayer el cierre de la contratación del jugador portugués. El fichaje se había convertido en una cuestión de honor para el presidente Gil, que ha desplegado todo tipo de argumentos para hacerse con los servicios de Pinto. La mediación de Futre en las negociaciones fue solicitada numerosas veces durante las pasadas semanas.

Crisis

Sin embargo, Clemente sólo ha observado en una ocasión, y en vídeo, las evoluciones de Pinto en la cancha. El técnico del Atlético de Madrid no quiere pronunciarse sobre las condiciones futbolísticas del jugador portugués, aunque confiesa haber recibido buenos informes de su juego. Fuentes cercanas al Atlético de Madrid señalan que el entrenador vasco había manifestado sus preferencias por jugadores centroeuropeos.

El fichaje coincide con la grave crisis que vive el equipo tras las decepcionantes actuaciones en las últimas jornadas. Tanto el presidente del Atlético como su entrenador Clemente han criticado el juego de algunos jugadores, comentarios que han merecido algunas contestaciones aisladas, por parte de Manolo, Baltazar y Futre.

Tras la derrota del domingo en Oviedo, la actitud de algunos jugadores parece haberse endurecido. Tal es el caso del portugués Paulo Futre, autor de una duras declaraciones el domingo, en las que llegó a decir: "Si piensan que soy el culpable de los males del equipo, que me traspasen de una vez". Ayer no se desdijo de su agresiva actitud.

Los problemas por los que atraviesa el Atlético no se concretan en casos personales porque todos los protagonistas eluden dar nombres. Clemente, por ejemplo, elude personalizar sus acusaciones, pero sus palabras destilan graves amenazas. "Los problemas del Atlético ya los conoce Gil desde hace un mes", dijo, para añadir: "La solución es facilísima y va a llegar, muy pronto". Gil, por su parte, había mostrado su apoyo incondicional al técnico en la misma tarde del domingo, al decir: "Si Clemente piensa que hemos de jugar con cuatro hombres del Atlético Madrileño, que lo haga". Clemente, a su vez, cerró filas con el presidente: "No ha estado bien aconsejado porque es un hombre que confía demasiado en todo el mundo y a veces le pegan puñaladas increíbles".

Dos millones

Gil fue condenado ayer, por el juzgado de primera instancia número 18, a pagar dos millones de pesetas al doctor Enrique Ibáñez, por delito contra el derecho al honor, según informa Efe. El antiguo médico del Atlético interpuso una demanda contra Gil por los insultos que aparecieron en cuatro diarios los días 14 y 25 de septiembre de 1988. La sentencia, que queda en suspenso a la espera del recurso del condenado, incluye que éste debe insertarla en los mismos medios en que se publicaron los insultos.