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GENTE

Pino Micol

Tres años en la piel de Galileo

Pino Micol se mete dentro del personaje de Galileo y transita con una extraña placidez por el escenario durante tres horas. El actor, uno de los más prestigiados dentro del mundo teatral italiano, protagoniza la obra Vita di Galileo, de Bertolt Brecht, con puesta en escena de Maurizio Scaparro, que la semana pasada se presentó en Madrid y a partir del próximo jueves estará en el teatro Poliorama de Barcelona.Antes de salir a escena, Pino Micol vive un ritual tortuoso. Los nervios previos y normales a la representación se convierten, desde que comienza a vestirse, en un auténtico pavor que, a pesar de sus años de profesión, no ha aprendido a eliminar. "Es en ese momento cuando me doy cuenta de que todo es irreversible, de que quiero huir, que me trague la tierra, pero no puedo y me embarga el terror; luego, en el escenario, se pasa y todo es gratificante".Micol, que a lo largo de su sólida trayectoria profesional siempre ha abordado -bajo la puesta en escena de prestigiosos directores como Luca Ronconi o Scaparro- papeles estelares, como El difunto Matías Pascal, de Pirandello; HamIet, de Shakespeare; Cyrano, de Edmond Rostand; Orestes, de Esquilo, o Don Quijote, en versión de Scaparro, que posteriormente trasladó al cine y la televijión, cuenta que con Galileo, al comenzar los ensayos, se estableció una fuerte relación de amor: "Ahora, tras casi tres años, hay amor, pero el tiempo ha integrado un componente de tristeza... y es que el final se acerca".

Al contrario que otros grandes de la escena, que afirman que cada día hacen una representacíón y un personaje distintos, Micol dice que su Galileo siempre es igual: "Soy un actor muy limitado, y solo sé hace una única interpretación, no me arriesgo a hacer algo que no sea lo mismo que el público vio en nuestro debú en Roma". Y añade: "Envidio mucho a los actores que incluso se atreven a decir en escena palabras en la lengua del país que visitan". Micol cuenta que es brutalmente fatigoso para él hacer una representación, "y me agarro a ella como un náufrago a su tabla de salvación". No obstante, el actor sigue estudiando el personaje de Galileo tras 200 representaciones llenas de éxito.

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