Núñez: "Queremos batirlos y humillarlos"

Josep Lluís Núñez, presidente del Barcelona, remitió ayer una carta abierta pidiendo a la afición que sepa demostrar un comportamiento ejemplar en el partido de hoy: "Es una ocasión propicia para ofrecer un espectáculo soberbio, una lección ejemplar de deportividad y antagonismo". El documento contiene, sin embargo, afirmaciones como éstas: "Incitaremos con pasión, pero también con deportividad a nuestros jugadores, con lo que daremos la mejor respuesta a quienes sólo saben ver problemas y crisis". Y respecto de los jugadores rivales afirma: "Queremos batirlos y hasta humillarlos, pero siembre dentro de las sagradas leyes del deporte y el fair-play".

El Barcelona ampliará hoy las medidas de seguridad en el Camp Nou. El estadio registrará una gran entrada -ayer prácticamente ya se habían agotado las 15.000 localidades puestas a la venta, a precios entre 2.000 y 8.000 pesetas. La recaudación será de unos 50 millones de pesetas.

"A partir de hoy", explicó el gerente azulgrana, Antón Parera, "vamos a considerar todos los encuentros de alto riesgo. La situación actual, sobre todo después de la sanción al Ajax -que considero correcta- nos recomienda tomar todas las precauciones para mantener el prestigio de la entidad. No podemos perder la batalla iniciada hace cinco años con los Boixos Nois".

Presumiblemente se formarán largas colas a la entrada del estadio, porque "se procederá a cacheos muy rigurosos". "En el partido contra el Castellón", prosiguió Parera, "ya hubo incidentes en el gol norte, a raíz de los cuales la policía efectuó 16 detenciones, y ninguno de los detenidos era socio". Curiosamente, un miembro de los Boixos Nois manifestó ayer a Catalunya Rádio: "Cuando Núñez nos necesita incluso nos paga viajes a Madrid, pero cuando no quiere saber nada entonces nos echa". El partido será presenciado por Pasqual Maragall, alcalde de Barcelona, numerosos técnicos españoles y extranjeros, y 350 periodistas.