Una bomba del IRA mata a 10 soldados al sur de Inglaterra

La promesa del Ejército Republicano Irlandés (IRA) de un verano sangriento a los 20 años del envío de tropas británicas al Ulster se cumplió ayer, en vísperas del comienzo del otoño, con un salvaje atentado con bomba en un cuartel al sureste de Inglaterra que causó 10 muertos (al menos nueve de ellos soldados, según se confirmó anoche) y 22 heridos. La acción terrorista, una de las más mortíferas de la organización norirlandesa, convirtió en escombros un edificio de dos plantas.

El IRA se responsablilizó del atentado, realizado en Deal, condado de Kent, y el más mortífero que jamás ha lanzado contra su principal enemigo: el Ejército británico. El edificio en que se colocó la bomba, que quedó totalmente destruido, se dedicaba a la enseñanza de música a reclutas que, posteriormente, se integraban en las bandas de los Royal Marines, una de las cuales, precisamente, se encontraba ayer en el Ulster. La onda expansiva se dejó sentir en varios cientos de metros a la redonda, y la explosión se pudo oír a varios kilómetros de distancia.

El comunicado del IRA aseguraba: "Thatcher visitó la Irlanda ocupada con un mensaje de guerra cuando queremos paz. Ahora, nosotros hemos visitado a los Royal Marines".

La repulsa del atentado fue ayer generalizada, desde la Reina a la primera ministra o el arzobispo de Canterbury. Danny Morrison, dirigente del Sinn Fein, partido considerado la rama política del IRA., aseguró, por su parte, que tragedias como la de ayer podrían evitarse con el diálogo. No faltaron tampoco las críticas al Gobierno por dejar la protección del acuartelamiento en manos de una compañía privada, cuando, según un antiguo miembro del cuartel, "la gente sabía que había pruebas de que las bandas militares están tan en primera línea de fuego como las demás unidades".

Con el ataque de ayer, el grupo nacionalista norirlandés reanuda la campaña contra objetivos militares suspendida en febrero tras varios fracasos. Los expertos en lucha antiterrorista estiman que hay ahora mismo en Gran Bretaña dos comandos del IRA que operan, respectivamente, con bombas y armas de fuego.

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