El alcalde de Majadahonda pierde por tercera vez el apoyo para gobernar
Roberto Rodríguez Solano, alcalde centrista de Majadahonda, ha perdido el apoyo que disfrutaba para gobernar al haberse retirado del equipo de gobierno los disconformes del PP que le sostenían. El alcalde se encuentra así por tercera vez, desde junio de 1987, sin los apoyos necesarios para gobernar.En las pasadas elecciones municipales, el PP obtuvo una mayoría relativa al conseguir nueve de un total de 21 concejales. Sin embargo, el partido bisagra del CDS (con cuatro concejales) acordó un pacto de progreso con el PSOE, partido que había obtenido siete concejales, lo que permitió a los centristas gobernar en coalición durante algo más de año y medio.
Una crisis entre el CDS y el PSOE hizo que el partido bisagra se orientara entonces hacia la derecha y encontrara el apoyo de un grupo de cuatro disconformes que, sin abandonar el PP, no estaban de acuerdo con las directrices de su agrupación local. El comité regional del PP les abrió por ello un expediente y les sancionó, aunque sin pedirles el abandono de su militancia.
El jeroglífico se ha complicado esta semana al decidir los cuatro concejales populares integrados en el equipo de gobierno abandonar éste, sin que ello suponga, de momento, su vuelta a la agrupación local. La crisis, calificada en el propio Ayuntamiento de "pesadilla para una noche de verano", está servida.
Futuro incierto
Los tres concejales del CDS -Segundo Barroso, Mercedes Pedreira y Manuel Sanz- que, junto al alcalde, son los únicos que han quedado en el equipo de gobierno, dudan de las posibilidades de Rodríguez Solano para seguir gobernado en solitario.El primer teniente de alcalde, Segundo Barroso, también duda que se pueda llegar a un nuevo pacto con el PP oficial: "Después del período de vacaciones, podrían existir contactos con el Grupo Popular, algo a lo que el PP aún no se ha decidido desde el inicio de la legislatura. Tal vez los llamados tránsfugas del PP pactaron con nosotros sin contar con su partido porque éste aún no se atrevía, por su cuenta, a entrar en una política de coaliciones".
Mientras tanto, distintas asociaciones de vecinos de Majadahonda han protestado contra la lucha política que, según un portavoz, "no ha dejado tiempo, ni un solo día, para gobernar y mejorar nuestro pueblo. Da la impresión de que sólo les preocupa hacer pactos". "Majadahonda tiene problemas enormes que hay que solucionar cuanto antes. Para después del verano, las perspectivas son negrísimas. No habrá Gobierno con coalición ni sin ella. Y encima nos vamos a quedar sin fiestas, porque aún no ha sido convocada la comisión correspondiente", añadió el mismo portavoz.
El último pleno, en el que iban a adoptarse medidas referentes a viviendas sociales y atención a drogodependientes, no se celebró al acudir a la sesión tan sólo cinco concejales.
