Villar anuncia hoy su reforma a los árbitros de Primera División

El presidente de la federación, Ángel María Villar, se reúne hoy con los colegiados de Primera División para informarles de la reforma arbitral que en su día pactó con su presidente, José Plaza, y el de la Liga Profesional, Antonio Baró. También planteará las modificaciones del nuevo reglamento arbitral, que, según fueron proyectadas en principio, merecieron el anuncio de una posible dimisión de Plaza y algunos de sus directivos.

Buena parte de los colegiados de Primera se han quejado de conocer por la prensa esa reforma, que supone formar una sola categoría de 60 árbitros, los 34 actuales de Primera a los que se añadirán 26 de los 138 de Segunda y Segunda B. Los 26 colegiados que serán ascendidos deberán requeris para ello haber pertenecido un mínimo de tres temporadas en Segunda División. Los 60 árbitros de la categoría especial que se formará a partir de la próxima temporada serán los encargados de dirigir los 20 partidos de cada jornada de Primera y Segunda División, en los que uno de sus jueces de línea será de la misma categoría y el otro, de Segunda B.Algunos árbitros consideran que Plaza ha vendido el arbitraje a la Liga Profesional, y otros estiman que tal reforma es su profesionalización encubierta, ya que permitirá que 40 de ellos actúen todas las jornadas. Sus ingresos se incrementarán un 60% por partido, y pasarán de 25.000 a 40.000 pesetas.

En principio estaba previsto que a esta reunión asistieran también los 138 árbitros que la pasada temporada pertenecieron a Segunda Y Segunda División B. Pero estos colegiados, aunque en la reunión de hoy se tratarán asuntos de importancia que les afectan, finalmente no fueron convocados y Plaza aconsejó que en su lugar debieran asistir, como así lo harán, los directivos del Comité Nacional, los 21 presidentes de los colegios territoriales y los 18 representantes arbitrales en la asamblea del fútbol.

Los nuevos reglamentos

Los nuevos reglamentos de los árbitros han estado a punto de originar un cisma entre el Comité Nacional que preside Plaza y la Federación por las diferencias de sus proyectos iniciales, posteriormente consensuados. La mayor diferencia se centró en el control de comisiones de designación, información y calificación -ascensos y descensos-, que, según el proyecto de la federación, escaparía del control de Plaza, por lo que éste jugó fuerte para no perderlo, y, al final, ha conseguido su objetivo.Cada una de estas comisiones estará presidida por un directivo del Comité Nacional, y no por un ex árbitro como pretendió la federación. Sus componentes se limitarán a un representante de la federación y otro de la Liga Profesional.

Dentro del proyecto de los nuevos reglamentos, por otro lado, se tipifica la propuesta de las sanciones técnicas a los árbitros y que van desde la simple advertencia, pasando por la amonestación hasta llegar a las suspensiones temporales, con un máximo de tres meses. También se debatirá la propuesta de la inclusión en los nuevos reglamentos de los ascensos y descensos. El Comité Nacional propone que aquel colegiado que descienda de categoría se retire del arbitraje si supera los 42 años, a pesar de que la jubilación de los árbittros está fijada en los 47.

La federación incluye en su proyecto la posibilidad del voto de censura al presidente de los árbitros-, lo que no había previsto Plaza en un principio.