Delgado: "Hoy es el día decisivo de la prueba"

ENVIADO ESPECIAL, Pedro Delgado superó ayer las semifinales del Tour, pero lo hizo sin conseguir ventaja. Hoy llega a la final, a lo que todo el mundo coincide en señalar como día clave del Tour, todavía a una distancia considerable de Greg Lemond, el líder de la carrera: "Sí, hoy es el día decisivo de la prueba", reconoce Delgado, quien sigue pensando que su único adversario es Lemond: "La subida a Alpe d'Huez es lo suficientemente dura como para pegarte un buen susto a Lemond si llega justo de fuerzas"

Delgado dice que ayer intentó el ataque varias veces, pero se encontró siempre con la mala suerte: "Primero, porque al poco de salir pinchó Induráin cuando se produjo un corte, por lo que hubo que parar y no pudimos meter ningún corredor en la escapada. Luego, porque entre ataques de Hampsten y míos formamos un grupo de favoritos, pero, a pesar de que hubo entendimiento, nos acabaron cogiendo en un largo descenso. Y al final, en la subida a Izoard, intenté irme tres o cuatro veces, pero el viento pegaba muy fuerte de cara y entonces sólo se aguantaba bien a rueda. La gente se quedaba atrás, pero iba más cómoda, y como contra el viento no te cunden los kilómetros, era un fastidio y no hubo nada que hacer".En el desarrollo posterior de la etapa fue Lemond, sin embargo, el que puso a Delgado unos segundos por detrás. "Sí, fue en el descenso, cuando cogimos a Bauer", cuenta Delgado. "Sucedió que mientras pasábamos nosotros, Mottet tiró muy fuerte de Lemond y ambos consiguieron unos metros. Pero les neutralizamos sin problemas, siempre muy cerquita. Y además vino Induráin desde atrás para ayudarnos. Como había 10 kilómetros de bajada, no hubo motivos de preocupación. Luego tuvimos la suerte de que se descolgara Fignon". La diferencia obtenida sobre este corredor la da por buena Delgado: "Hombre, por lo menos le he sacado tiempo a uno de los tres que tengo por delante".

Pero Fignon no es la preocupación de Delgado: "Fignon se quedaba ayer en los puertos. El que está muy fuerte es Lemond Sufrió lo suyo, pero al final siempre estaba delante en todas la cimas. Con etapas tan cortas respecto al año pasado, la gente llega cansada, pero no agotada, porque aún le quedan reservas. Al tener, además, menos kilómetros, uno se puede recuperar mejor".

Jornada decisiva

Tras la etapa de ayer, sólo queda una posibilidad de ganar el Tour: hoy. Delgado dice al respecto: "Sí, queda un día, pero es el más importante para mejorar la clasificación final. Aún quedan días duros, pero el de hoy es decisivo Si no sale bien seguiremos siendo optimistas, porque hasta que no se supere la última meta no se sabe qué puede pasar".

La etapa de hoy la juzga así Delgado: "Es más dura que la del martes y, sobre todo, presenta la ventaja, aunque realmente será un inconveniente para todos, de que la gente acusará el esfuerzo. Será más fácil que haya diferencias entre los favoritos".

Dice Delgado que la estrategia a desarrollar deberá decidirse según se desarrolle la etapa: "Tal y como está Lemond, muy fuerte incluso subiendo, hay que ir viendo cómo la va carrera para ver dónde se le puede atacar. Para neutralizar su diferencia, el ataque tiene que ser largo, pero de todas maneras la subida al Alpe d'Huez es lo suficientemente dura como para pegar a Lemond un buen susto si llega justo de fuerzas".

Sobre sus propias fuerzas, Delgado dice que está bien. "Ocurre que mi caso no es el único, y si yo estoy bien, Lemond, también. Si le viese flaquear... Pero aguanta muy bien la montaña, y eso hace difícil sacarle diferencia. En cualquier caso, hay que seguir intentándolo".

. Moral no le sigue faltando a Delgado. "Estoy muy contento porque veo que todos los días estoy delante. Lo que pasa es que a medida que pasan las etapas tampoco puedo sacar mayor diferencia. Pero lo importante es que sigo recuperando algo en todas las jornadas".

Greg Lemond reconoce que el único corredor que se está mostrando en este Tour como su rival es Delgado: "Es el único que me ataca en cuanto ve oportunidad de ello. Le veo muy fuerte; ayer incluso me distanció unos metros en la subida a Izoard, pero luego me pude recuperar y contraatacar. Reconozco que la etapa me fue bien porque era corta, pero no sé si hoy podré estar recuperado de los esfuerzos que me obliga a realizar continuamente Delgado".

Fignon, por su parte, sufrió ayer un boicoteo de los periodistas gráficos al haberse negado el día anterior a posar durante la jornada de descanso. Es consciente de la fama de antipático que se está creando, y las respuestas que dio ayer a su llegada a la meta fueron sarcásticas: "Sí, he perdido unos segundos. ¿Y qué? Hoy los ganaré y en paz".