Papandreu recibe en el hospital el encargo de formar Gobierno tras fracasar Mitsotakis

Constantino Mitsotakis, líder del partido conservador Nueva Democracia y vencedor (con 144 de los 300 diputados) en las elecciones generales del pasado domingo en Grecia, reconoció ayer su fracaso en su intento de formar Gobierno. Inmediatamente, el presidente de la República, Christos Sartzetakis, pidió al primer ministro, el socialista Andreas Papandreu, que efectúe una "misión exploratoria" que permita la constitución de un Gabinete. El líder del Pasok, derrotado en los comicios, recibió el encargo en el hospital de Atenas en que se encuentra internado desde el pasado jueves a causa de una neumonía.

El fracaso de Mitsotakis era tan previsible como lo es el de Papandreu, ya que la tercera formación política del país, la Coalición de Fuerzas de Izquierda y de Progreso (en la que predominan los comunistas), arbitra, con sus 29 diputados, la situación y niega su apoyo tanto a los conservadores como a los socialistas."La coalición de izquierda tiene la responsabilidad total por el mantenimiento en el poder del partido de los escándalos y la corrupción condenado el domingo por el pueblo griego", dijo el líder conservador, quien señaló que llegó a ofrecer las carteras de Justicia e Interior.

Sartzetakis, en aplicación del artículo 37 de la Constitución, confió una segunda "misión exploratoria" a Papandreu, que la aceptó. El presidente telefoneó al primer ministro al hospital.

Según el portavoz del Gobierno, el Estado de salud del veterano dirigente, de 70 años de edad, operado el pasado septiembre en Londres a corazón abierto, "no inspira ninguna inquietud" y podrá "ejercer normalmente sus funciones". Mitsotakis ha levantado su voz contra el repentino "vacío de poder" creado por la enfermedad de Papandreu, y ha pedido una vez más la renuncia de éste.

"Los escándalos continúan", aseguró Mitsotakis, evocando uno nuevo, estallado el pasado miércoles en Estados Unidos y que concierne al blanqueo de unos 700 millones de dólares por sucursales norteamericana del Banco Hipotecario Griego, controlado por el Estado, cuyo gobernador ha negado categóricamente las acusaciones de un juez federal estadounidense.

Poco antes de recibir la petición del presidente, Papandreu reafirmó que la votación del domingo "mostró claramente el rechazo popular a la vuelta de la derecha al poder".

Si el líder socialista fracasa, será el turno del líder comunista, Harilaos Florakis. Lo previsible es que llegue una cuarta ronda, con una reunión de los tres principales dirigentes del país para constituir un Gobierno de consenso y, previsiblemente, con carácter provisional, casi de gestión. Los objetivos de tal Gabinete habrían de ser aplicar la catharsis (purificación de la vida política) y preparar unas nuevas elecciones.