Ecclestone quiere cambiar la F-1 para frenar la pérdida de audiencia televisiva
El británico Bernie Ecclestone, máximo responsable del Mundial de Fórmula-1, ha iniciado infructuosos contactos con los diversos directores de equipo para sugerir importantes cambios en la reglamentación e intentar recuperar la audiencia televisiva perdida durante los dos últimos años. Ecclestone, propietario de los derechos de televisión de la F-1 y del Mundial de motociclismo, está muy preocupado por el escaso interés que los telespectadores de todo el mundo muestran últimamente por la F-1. En el mismo período de tiempo, el campeonato de motociclismo ha experimentado un espectacular aumento de audiencia.
El Mundial de F-1 se ha convertido en poco menos que un paseo para el equipo McLaren, equipado en exclusiva en el pasado con los turbo de Honda y actualmente con el motor atmosférico de 10 cilindros de la firma japonesa. De los últimos 21 grandes premios disputados, el equipo británico-japonés ha ganado 19 y ha perdido únicamente dos a manos de Ferrari.El brasileño Ayrton Senna, actual campeón del mundo, ha vencido en 11 ocasiones, y el francés Alain Prost, en 8. Las dos únicas derrotas de McLaren se las ha infligido Ferrari: el austriaco Gerhard Berger ganó en Italia, en 1988; y el inglés Nigel Mansell lo hizo en el primer gran premio de esta temporada, en Brasil.
Ecclestone, presidente de la asociación de constructores, máximo protector de la F-1 y vicepresidente de la federación internacional para la promoción económica y publicitaria, ha expresado ya públicamente su preocupación porque el dominio arrasador que ejerce McLaren ha acabado con la incertidumbre que debe rodear a las carreras de F-1. La preocupación de Ecclestone se centra en el hecho de que las mayores fuentes de financiación de la F-1 vienen gracias a sus altos índices de audiencia.
La F-1 mantiene excelentes entradas en los circuitos donde se celebran las pruebas, pero ha sufrido un espectacular descenso de audiencia televisiva. Este descenso coincide precisamente con el aumento de telespectadores en el Mundial de motos, cuyos derechos de televisión tiene también el propio Ecclestone a través de su empresa International Sportworld Communications.
El jefe de la F-1 estudia en estos momentos diversas fórmulas para impulsar el campeonato, pero sus propuestas han sido hasta la fecha radicalmente rechazadas por los directores de equipo.
El coloquio más importante se produjo, el pasado dos de, julio, en el circuito de Phoneix (EE UU), donde Ecclestone citó a todos los directores de equipo para proponerles que el ganador de cada gran premio se viera obligado a detenerse en boxes en el siguiente con el fin de cambiar neumáticos y perder así parte de su ventaja en carrera. Ecclestone también sugirió que los fabricantes de motores fueran obligados a equipar a varias escuderías para evitar la exclusividad que, por ejemplo, tiene en estos momentos Honda con McLaren.
"Hemos perdido una hora de nuestro precioso tiempo", comentó tras la reunión Giancarlo Minardi, patrón del equipo donde milita el español Luis Pérez Sala. "Son propuestas absurdas", dijo Senna, "que no merecen comentario alguno". "Tanto para un fabricante de motores como para un fabricante de chásis no es bueno diversificar esfuerzos". "No creo que los sistemas de penalización estén en el espíritu de la F-1", señaló el británico Jackie Stewart, triple campeón del mundo (1969, 1971 y 1973) y ganador de 27 grandes premios, "se trata de que los otros equipos progresen, no de sancionar a McLaren". Peter Collins, manager del equipo Benetton, reconoció: "Es cierto que, en estos momentos, las carreras no son demasiado excitantes, pero nadie en el mundo de la F-1 quiere ganar por penalización del rival".
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