Un joven iraní, asesinado de un tiro a la puerta de una discoteca

El iraní Reza Khsavarz, de 26 años, posiblemente vinculado a una importante red de narcotraficantes, murió en la madrugada de ayer como consecuencia de un disparo de bala en un costado. La víctima estaba a la puerta de una discoteca de la calle del Capitán Haya, según informaron fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.Un coche patrulla recogió sobre las cuatro de la madrugada a un hombre que se hallaba caído en la acera, frente a la finca número 16 de la citada calle. El herido fue trasladado al hospital La Paz, donde falleció poco después de su ingreso, como consecuencia de una herida de arma de fuego en el costado izquierdo.

Khsavarz se encontraba con un amigo de su misma nacionalidad cuando fue tiroteado por otro individuo. El autor del homicidio escapó con otro cómplice en un automóvil, según manifestaron los testigos presenciales.

Inspectores de la comisaría del distrito de Tetuán se hicieron cargo de las investigaciones y encontraron en el lugar del crimen un machete y dos casquillos de bala del calibre 7,65 milímetros.

Horas después del homicidio, los agentes encargados del caso detuvieron a varias personas de nacionalidad iraní y registraron con mandamiento judicial tres viviendas situadas en la zona norte de la capital madrileña, según fuentes policiales.La policía decomisó en los pisos algunos gramos de heroína y encontró varias bolsas vacías, pero con restos de la misma sustancia. La capacidad de estos envases se estima en dos o tres kilos de droga, que se supone fueron arrojados por el inodoro antes de que los agentes lograran entrar en las casas.

Todos los indicios hacen pensar que el fallecido Reza Khsavarz estaba relacionado con una poderosa organización de traficantes de droga y falsificadores, de pasaportes, como lo prueba el hallazgo de numerosos pasaportes y visados en las viviendas de los detenidos. El móvil del crimen pudo ser un presunto ajuste de cuentas, aunque los investigadores aún no pueden asegurarlo.

Más traficantes

Por otra parte, inspectores de la comisaría del distrito de Buenavista han detenido a otros dos iraníes bajo la acusación de estar en posesión de 300 gramos de heroína y un revólver del calibre 22, según fuentes policiales.Nima Jalalian, de 26 años, y Lazen Nisian, de 28, residían en un piso de la finca número 82 de la calle de Serrano, donde acudían numerosos jóvenes. El constante trasiego de personas hizo que algunos vecinos comunicaran a la policía sus sospechas sobre las posibles actividades delictivas de los citados inquilinos.