El 'entrenador Sol'
John Benjamin Toshack interpreta el universo según Luis XIV. Dotado con uno de los egos más poderosos que se recuerdan en el fútbol, Toshack es el entrenador Sol. El técnico galés está sometido a una imparable vocación centrípeta, un rasgo esencial que algunos definen como la irrefutable prueba de su carácter y genio; otros, sus detractores, advierten en esta vena el signo de una soberbia y altanería ilimitadas. Incluso hay quienes participan de todas las opiniones. Un antiguo alumno de Toshack hizo una precisión conmovedora: "No tiene corazón, pero es el mejor entrenador que he conocido". En esa patria vive el galés, cómodo y satisfecho entre las pasiones y los odios, aunque siempre por encima de los jugadores, los directivos y los presidentes que se dejen.El ego de Toshack no está peleado con una cuidadosa selección de sus amigos y adversarios. Invariablemente tiene de su parte a las personas más cercanas a las decisiones de poder o con mayor capacidad de influencia en los clubes o medios de comunicación. En San Sebastián ha contado con el aval incondicional de Joaquín Aperribay -el directivo que controla el entramado directivo de la Real Sociedad- y del cronista más influyente de la Prensa guipuzcoana. Sus relaciones con Arconada han estado presididas por un excelente oficio diplomático, un pacto de no agresión que no se ha extendido al resto de sus jugadores. Sus conflictos con la plantilla donostiarra han sido memorables. A Toshack le cabe el honor de haber sido el primer técnico criticado violentamente por sus futbolistas en una nota pública. Sin embargo, siempre ha dirigido las polémicas desde una posición de fuerza, amparado por los poderes fácticos que se tejen en torno a las sociedades del fútbol.
Humor corrosivo
En el mundo del fútbol se tiene a Toshack por un hombre de gran inteligencia, animado por un humor corrosivo, proclive a la toma de decisiones polémicas y a las declaraciones crudas. Pese a este halo de crudeza, Toshack mide constantemente el efecto de sus acciones y sus palabras. El mismo hombre que negó cualquier probabilidad al Madrid en Europa mientras el equipo estuviera defendido por "Buyo y esa defensa", es decir el año pasado, cuando sus posibilidades de dirigir al equipo madrileño se antojaban remotas, ha mantenido esta temporada una actitud exquisita, casi almibarada, hacia el club de Mendoza. Clemente, que años atrás se enzarzó con el galés en una agria controversia, considera que Toshack "es muy listo". Por supuesto, en la actualidad son buenos amigos y es normal oír a Clemente que Toshack es un excelente entrenador.Su talento es indiscutible, incluso para sus detractores. Toshack es un ganador. Esta Cualidad la incubó en el vestuario del Liverpool. Aunque nunca fue una estrella, fue un miembro característico de los reds durante los años setenta. Nunca se situó a la altura de Keegan, Callaghan, Hughes o Clemence, no en vano era un delantero limitado técnicamente, aunque provisto de una buena orientación en el campo y una gran capacidad para rematar balones fáciles con la cabeza.
Del Liverpool salió frisando los 30. Su irrupción como entrenador fue espectacular. Bajo su dirección, el Swansea, un modestísimo equipo galés, ascendió vertiginosamente de la Cuarta a la Primera División de la Liga inglesa y terminó por jugar la Copa de la UEFA. En el Spórting de Lisboa culminó una buena campaña, pero chocó con Jordao, el ídolo local. Ha sido una de las escasas pugnas que Toshack ha perdido. Su paso por la Real Sociedad le ha establecido entre los mejores técnicos del continente, aunque todavía hay quienes sólo otorgan a Toshack un buen oficio para adiestrar a un equipo integrado sustancialmente por Arconada, Górriz, Gajate, Larrañaga, Zamora, Beguiristáin y Bakero, todos crecidos bajo la tutela de Ormaetxea. De hecho, a Toshack sólo se le atribuye un descubrimiento: Loren.
De la Real Sociedad sale sin haber cumplido los dos años que le restaban como entrenador, a pesar de que el año pasado criticó muy duramente a Bakero y Beguiristáin: "Los hombres siempre cumplen sus contratos". Estos aspectos contractuales interesan sobremanera a Toshack, habida cuenta que en la Real Sociedad fijaba la mayor parte de los términos en los acuerdos de los jugadores con el club, incluso en el apartado económico. Su abandono deja a la Real Sociedad sumida en un profundo desconcierto, privada de una figura que había crecido hasta la omnipotencia. Su destino es el Real Madrid. Una pregunta se desliza ahora en el vestuario madridista: "¿Quién teme a John Benjamin Toshack, el entrenador Sol?".
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