El Valencia ganó al Atlético de Madrid en la segunda parte
El Valencia ganó anoche al Atlético de Madrid en el Luis Casanova gracias a un solitario gol marcado por un defensa, Giner, medíada la segunda parte. El equipo madrileño, que desperdició un penalti en el minuto 13 de la primera parte, tuvo oportunidades para irse al vestuario con ventaja y, tras encajar el gol pudo empatar en varias ocasiones. Pero no estaba Baltazar.El partido, aunque jugado a un ritmo aceptable, resultó de escasa calidad, especialmente en la primera mitad, para mejorar algo en la segunda.
Una vez más, el Valencia volvió a dar muestras de su escasa capacidad realizadora. Sus jugadores se eternizaban en pases horizontales y hacía atrás, cuando no iban directamente al contrario, y sólo llegaba al área de Abel después de mucho peloteo inútil. Enfrente, el Atlético mostraba mayor profundidad y llegaba con más facilidad al área del Valencia. Allí, Ochotorena demostró una vez más que si el Valencia tiene fundadas esperanzas de jugar la UEFA es gracias a su buen trabajo, que le ha convertido, con sólo 19 goles encajados, en el portero menos goleado de la Liga. Porque si dependiera de los delanteros...
Aparte del penalti que tiró Carlos y que paró Ochotorena, el Atlético dispuso de varias ocasiones en la primera parte. Pero la ausencia de Baltazar se notó demasiado en una serie de jugadas en las que el brasileño hubiera sacado provecho.
El partido cambió en la segunda parte. Espárrago dejó al inoperante Lucho Flores en el vestuario y sacó a Subirats, que se situó en el centro del campo, mientras que Fernando ocupaba el lugar del mejicano. El Valencia jugó con más profundidad y rapidez y llegó con mayor facilidad al área de Abel. Subirats repartía juego y subía al ataque. Aún así, el gol llegó en una falta.
El Atlético se puso nervioso, aunque podría haber empatado en una cesión de Arroyo a Ochotorena que recogió Carlos. Éste salvó la salida del portero y lanzó un tiro cruzado que rozó el poste. El Valencia, más tranquilo, dominaba, y tuvo también alguna ocasión para aumentar su renta. Así, Fernando se internó en el área en el minuto 75, se revolvió y tiró en difícil posición, aunque Abel paró sin problemas.
El árbitro, muy protestado, aunque no lo hizo tan mal, alargó el partido casi cinco minutos y el Atlético tuvo su última oportunidad en una falta que acabó con un barullo y con Carlos en el suelo, en un posible penalti.
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