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Detenido un fotógrafo como sospechoso de vender hachís en la facultad de Periodismo

La policía detuvo en la tarde de¡ pasado jueves a un joven que presuntamente vendía hachís en el bar de la facultad de Ciencias de la Información, en la universidad Complutense de Madrid. El supuesto camello, fotógrafo de profesión, fue sorprendido con casi cinco gramos de dicha sustancia. Hace menos de un mes fueron capturados en el mismo centro docente otros dos jóvenes como sospechosos de tener un tenderete dedicado al mismo negocio.

El Grupo de Investigación de Seguridad Ciudadana de la comisaría del distrito de Universidad montó el pasado jueves un dispositivo para comprobar si seguía actuando algún traficante de droga en la facultad de Ciencias de la Información. El pasado 6 de febrero fueron detenidos en este centro un estudiante y un recién licenciado en Periodismo, en cuyo poder se hallaron 125 gramos de hachís y tres papelinas de heroína.Dos agentes se apostaron a las 16 horas en el bar de la facultad y observaron que un joven sentado en una mesa del local :recibía discretamente ciertas cantidades de dinero a cambio de unos pequeños envoltorios que aparentaban contener hachís, según fuentes policiales. Esta operación se repitió en seis ocasiones, según pudieron presenciar los policías, que vestían ropas de paisano.

Navaja quemada

Los funcionarios detuvieron al presunto traficante, Antonio Carlos Rodrigo García, de 22 años, nacido en Hoyo de Mestanza,(Ciudad Real), fotógrafo de profesión. Dicho joven ha sido arrestado antes en ocho ocasiones por supuesta implicación en robos con fuerza y tráfico de estupefacientes.

El muchacho portaba 4,75 gramos de hachís, dos papel¡nas de heroína. una navaja con el filo quemado) y 53.000 pesetas. Parte de esta mercancía estaba en unos envases de plástico de los utilizados para guardar carretes de fotografía. García se ha negado a declarar ante la policía.

El comisario del distrito de Universidad, Félix Alonso, aseguro ayer que seguirán realizando se este tipo de actuaciones policiales pese a las críticas suscitadas por la detención de los dos estudiantes hace apenas un mes. "Yo tengo la obligación", dijo Alonso, "de hacer cumplir la ley, sin distinción de lugar, ni clases sociales. Y hoy por hoy, el tráfico de drogas es un delito".

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