Tarjetas rojas no amarillas
El director general abordó las destituciones producidas desde su nombramiento y, en primer lugar, la de Miguel Ángel Gozalo -de quien alabó su profesionafidad- por el programa Derecho a discrepar. "Temas de la vida privada salieron a la pantalla y contribuyeron a excitar la compra de revistas amarillas, y eso no. En RTVE, para un error así, sólo cabe tarjeta roja, no amarilla". A este respecto, el portavoz del PP, Luis Ramallo, manifestó que en ese programa se abordó un tema que estaba en la calle y que, en todo caso, el responsable era el propio Solana.
Solana encuadró este caso "en un tema de ética nacional", ya que si una persona que vende su intimidad desea que un 1% de ésa no sea abordada hay que respetarla". Miguel Angel Gozalo declaró ayer a EL PAIS que va a presentar una reclamación laboral por su cese y que sus abogados están estudiando presentar una demanda por violación del derecho al honor, "ya que el 1% de mi intimidad se siente ofendida por un cese en el que quedo como un inútil". Gozalo considera que Solana ha desenterrado "procedimientos autoritarios y de censura ya olvidados".
Solana situó la destitución de Alberto Oliveras de RNE en un plano de "ética empresarial", al no considerar admisible cobrar del Ente Público "y salir a la competencia a contar los desastres de RTVE".