Siete sancionados de UGT acusan a Redondo de incumplir acuerdos del comité

Los siete antiguos dirigentes de la federación de la tierra de UGT sancionados por la ejecutiva confederal por no secundar el paro general del 14 de diciembre alegarán en un pliego de descargo que las resoluciones del comité confederal de los días 4 y 5 de noviembre no hacían mención a la convocatoria de una huelga general, y argumentan que es la ejecutiva quien ha actuado en "colisión determinante" con lo decidido por el máximo órgano de decisión entre congresos y sitúan al secretario general, Nicolás Redondo, "a la cabeza del incumplimiento".En el escrito que presentarán ante la comisión de conflictos el grupo de dirigentes del que forma parte el ex secretario general de la federación de la tierra, Francisco Castañares, se añade que "a ellos, y sólo a ellos, cabe pedir responsabilidades, aunque por nuestro talante y, trayectoria política y personal desechamos las vías disciplinarias por preferir la discusión política, plural y libre ante los órganos de control estatutario". En su opinión, el citado comité confederal "no aprobó ni en su letra, ni en su espíritu, la realización de una huelga general".

Los sancionados interpretan que en la reunión del comité de noviembre "se rechazó claramente la utilización de ese tipo de confrontación" y se encargó a la ejecutiva confederal, que dirige Nicolás Redondo, "establecer un calendario de movilizaciones". En el pliego de descargo alegan que el cambio de criterio en la cúpula ugetista se produjo tras el encuentro celebrado el 12 de noviembre con la dirección de "la central comunista, antaño enemiga, CC OO".

Tras señalar que la federación de la tierra ha cumplido "escrupulosamente" con lo decidido en el máximo órgano entre congresos de la central sindical, acusan al máximo responsable de organización, Antón Saracíbar, de "haber faltado deliberadamente a la verdad, actuando de una manera indigna en función de su alta responsabilidad en el sindicato".