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Zurdos geniales

El uso de la izquierda se produce al predominar la parte derecha del cerebro, al revés que en los diestros

La RFA dio la última gran sorpresa del año al lograr la Copa Davis de tenis ante la gran favorita, Suecia. Contaba con Boris Becker para intentar el milagro, pero poco más. Y surgió Carl Uwe Steeb. El jugador número 74 del mundo ganó al número uno, Mats Wilander, el primer partido y rompió todos los esquemas. Steeb es zurdo, cualidad perfectamente válida para ser un campeón. Muchos lo han sido, y simplemente porque su parte derecha del cerebro ha funcionado mejor que la izquierda de la gran mayoría diestra. Y han sido incluso más geniales al superarse contra corriente. Los casos de McEnroe, Connors, Laver, Orantes, Puskas, Gento, Maradona o Martina Navratilova, entre otros, lo demuestran.

Ser zurdo, y quizá en España mucho más, ha sido tomado casi siempre como una desgracia. De hecho, la izquierda ha sido maldita políticamente durante muchos años, y su sinónimo, la/lo siniestra/o, tampoco significa nada bueno: avieso, malintencionado, infeliz, funesto, aciago, catástrofe, propenso a lo malo, al vicio.."¿Te has levantado con el pie izquierdo?". "No subas al avión con el pie izquierdo...". También las supersticiones dejan mal al lado izquierdo.

Y sin embargo, existen multitud de zurdos en todas partes parciales o totales, perfectamente normales, pese a las desventajas de tener que vivir en un mundo hecho para los diestros.

El que una persona utilice el lado derecho o el izquierdo de su cuerpo se decide en su cerebro El mando de los hemisferios cerebrales se realiza por cruce, lo que significa que el hemisferio izquierdo, habitualmente el dominante, dirige la parte derecha, y el hemisferio derecho, la parte izquierda. Cuando predomina esto último surge la zurdería. Puede corregirse si es parcial o débil, y antes de los dos años de edad pero sin forzar, porque pueden producirse otros traumas en caso contrario. De todas formas, hay países, como España, donde la represión ha sido mayor que en el resto del mundo.

"No aspiro a ser un adonis"

A tenistas como Rod Laver John McEnroe, Martina Navratilova, Jimmy Connors -con el mérito añadido en éste de su longevidad a gran nivel- o Manolo Orantes no se les corrigió, y les fue perfectamente ser zurdos para llegar a la cumbre. A Steeb, para brillar ahora, a los 21 años, también. Este mismo año ha jugado esplendidamente en Stuttgart, donde llegó a semifinales, y ya dio que hablar en 1987, cuando ganó un set en la muerte súbita, por 7-3, a su compatriota Steffi Graf, con fines benéficos. Entonces se volvió a demostrar igualmente la diferencia de fuerza entre hombres y mujeres, favorable a los primeros, cuando la calidad técnica es comparable.El australiano Laver, dos veces ganador del Grand Chelem -los cuatro grandes torneos, Australia, Roland Garros, Wimbledon y Estados Unidos-, sólo medía 1,72 y pesaba 68 kilos, pero tenía un antebrazo y una mano izquierda enormes, que se había preocupado de mejorar continuamente. Siempre llevaba en su bolsillo izquierdo del pantalón un tensor para apretarlo. Un día, cuando alguien le preguntó si no le importaba tener un brazo mucho más desarrollado que el otro, lo que suponía realmente una deformidad, contestó: "Yo no aspiro a ser un adonis, sino a jugar mejor que nadie".

Zurdo es el que usa de la mano izquierda del modo y para lo que las demás personas usan de la derecha, pero también puede aplicarse, como zurdo parcial, al que usa las piernas. Futbolistas que apenas han tenido o tienen la derecha para apoyarse, han entrado sin embargo en la gran historia del balompié. Maradona aún es el genio de la actualidad, y del pasado, quién no ficharía ahora a rematadores como Puskas o a extremos tan veloces como Gento, antes Gorostiza, o hábiles y finos como Collar.

Futbolistas actuales

En fútbol, aunque cada vez hay más jugadores que utilizan las dos piernas al haber mejorado la técnica individual y los puestos no están tan marcados desde que Holanda implantó el fútbol total en los años setenta, antes sí lo estaban. Desde el defensa lateral izquierdo al interior o extremo, pasando por la famosa demarcación del medio volante. Pero hasta las grandes figuras, como Maradona, que pueden utilizar las dos piernas, tienden a su izquierda. Otros ejemplos claros son Futre, Hugo Sánchez o el prototipo del centrador, el bilbaíno Argote, el sucesor de Chechu Rojo, casi seguro próximo entrenador del Athlétic.En todos los deportes asírnétricos ha habido zurdos. En los lanzamientos de atletismo, por ejemplo. En Seúl, el norteamericano Randy Barnes perdió la medalla de oro del concurso de peso al arrebatársela en el último lanzamiento el alemán oriental y plusmarquista mundial Ulf Timmermann. Su estilo, además, es suficientemente expresivo y diferente como para no pasar inadvertido. Utiliza el giro, a semejanza del lanzamiento de disco, pero que no se ha extendido demasiado en comparación con el estilo tradicional de estiramiento simple. En realidad, sólo llegó a brillar, aunque por poco tiempo, el soviético Barychnikov hace unos años.

En balonmano, son zurdos, por ejemplo, entre otros muchos, los internacionales españoles del Barcelona Uría y Serrano. Lógicamente lo son los laterales y extremos izquierdos, aunque al igual que en baloncesto el dominío del balón se puede efectuar con ambas manos, especialmente para los pases. Nadie es totalmente manco. En voleibol tambíén existen rematadores zurdos, pues aunque es un deporte más simétrico, tanto en los bloqueos en la red como en las recepciones, no así en los saques o en los remates.

Otros deportes

En otras modalidades, Christian d'Oriola, el mejor esgrimista (tirador) francés de todos los tiempos y uno de los mejores de la historia de este deporte, también brilló como zurdo. Ganó siete títulos mundiales y cuatro olímpicos entre 1947 y 1956. Es primo del jinete Pierre Jonquéres d'Oriola, también campeón olímpico de hípica en 1952 y 1964 y mundial en 1966. En esgrima tampoco son extraños los zurdos, como en boxeo -siempre han causado graves problemas a sus rivales los púgiles con la guardia cambiada-, badminton o tenis de mesa. Jugadores de nivel mundial lo son, incluidos algunos de los mejores, los coreanos o los chinos, que desde hace algún tiempo han ido invadiendo fuera de su país muchos de los campeonatos europeos -en España hay cinco hombres y una mujer, en la liga nacional de tenis de mesa así como dos entrenadores- En squash, sin embargo, quizá sólo por casualidad, ninguno de las primeras figuras -Jahangir o Jansher Ján, Rodney Martin...- son zurdos.

De Julio César a Beethoven

Sobre los zurdos se han hecho muchos estudios y estadísticas, cuyos resultados, a veces, han sido contradictorios. Se ha comprobado que muchos niños prematuros después han sido zurdos e incluso se afirma que esta tendencia proviene de un exceso en la producción de la hormona sexual masculina, la lestosterona, tan utilizada en los últimos años como anabolizante, doping prohibido, para aumentar la capacidad muscular.

Pero la gran realidad es que no sólo grandes deportistas han sido zurdos, sino también personajes históricos. Lógicamente, menos, en la comparación con la mayoría diestra, pero sí muy importantes. Beethoven, Charlie Chaplin, Napoleón, Leonardo da Vinci o Julio César, por ejemplo. Los zurdos, con frecuencia, son más inteligentes que los diestros, justamente al tener que desarrollar más sus talentos contra la corriente diestra. El ex beatle Paul McCartney, ahora en solitario, incluso toca con guitarras especiales para su zurdería.

Un trabajo efectuado en Canadá por la universidad de la Columbia Británica intentó demostrar que los zurdos se mueren antes que los diestros. Las razones que se trataron de buscar fueron el estrés provocado en ellos al tener que utilizar la mano derecha o simplemente el cansancio producido al contemplar un mundo hecho para los que utilizan la otra mano. La estadística se sacó de una encuesta sobre jugadores de baloncesto norteamericano. Hasta los 33 años no se notaban diferencias, pero a partir de entonces los zurdos se morían antes.

Charlie Chaplin, en cambio, murió a los 88 años, tras una vida más que deportiva. Jimmy Connors, con 36 años, aún está entre los mejores tenistas del mundo, rompiendo todas las previsiones.

Entre los jugadores de baloncesto, los bases y hasta los aleros suelen utilizar indístintamente las dos manos para botar el balón por ambos lados y protegerse así de las defensas rivales. Zurdos totales famosos apenas hay.

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