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Arconada decidió la clasificación de la Real Sociedad

Santiago Segurola

ENVIADO ESPECIAL Siempre cabe confiar en la Real Sociedad. Incluso, en los momentos más delicados, cuando el resultado es inoportuno y su juego parece debilitado. La tradición es una categoría en el fútbol, como lo demostró el equipo donostiarra, fiel a su habilidad para sobreponerse en los partidos complicados y a su eficacia para sacar ventaja de los errores ajenos.

La Real se vio desde el inicio en tina situación muy adversa. Gotz marcó apenas comenzado el partido, entre el desconcierto de la defensa vasca. Gajate, Górriz y Larrañaga -gente de oficio, acostumbrada a resolver con garantías los asuntos difíciles- se sintieron aturdidos por la pujanza física del equipo germano.

Los centros se sucedían desde las bandas y cada uno de ellos provocaba el pánico en el área de Arconada. La inclusión de Gotz como segundo delantero centro acabó por complicar el trabajo defensivo de la Real. El impacto del gol tuvo continuación en un remate de Gotz, que empalmó espléndidamente un balón cruzado por Littbarski. El remate parecía coronar la presión del Colonia, pero se fue junto al poste.

Desorientado, el equipo de Toshack perdió el sentido del parido. Hassler cumplía con la fama que le antecedía. Dinámico, muy hábil con el balón, ambicioso por hacerse un nombre en el fútbol continental, se apropió del centro del campo hasta que en la segunda parte se encargó de vigilarle Mújika. Pero, con anterioridad, su destreza se multiplicó por la impotencia de sus guardianes para detenerle. Mediado el primer tiempo, cerró una de sus imparables incursiones con un disparo seco, a media altura. Arconada escogió la vía del rechazo, una alternativa peliaguda porque PovIsen y Engels llegaban como ciclones. Fue Engels quien marcó.

La celeridad goleadora del Colonia colocó a la Real en la frontera del desastre. El arreglo tuvo un carácter imprevisto. Ocho minutos después de coronarse como héroe, Engels se desacreditó con una cesión innecesaria y forzada a IlIgner que el guardameta complicó aún más con un despeje de cabeza, en plancha, casi cómico. El balón terminó cayendo a los pies de Zúñiga, que fue derribado en el área por IlIgner. Goikoetxea no perdonó en el penalti. La Real retornó a la vida, a pesar de su poca disposición para armar el contragolpe, que sólo comenzó a tejerse en la segunda parte, cuando el Colonia, presionado por el resultado, se desentendía de las tareas defensivas.

Las dificultades del Colonia se agudizaron por la tensión de sus jugadores. La defensa donostiarra se rehacía por momentos, encabezada por Arconada. El portero cambió el signo del partido en dos estiradas memorables. La primera, para detener un disparo raso y cruzado de Engels. La segunda le entronizará aún más en la historia de la Real. Con 2-1 en contra, Zúñiga trabó, según la equivocada apreciación del árbitro, a Engels en el área. El penalti devolvía al Colonia la posibilidad de recuperar la eliminatoria. Sin embargo, Arconada ofreció de nuevo ese talento para elevarse sobre el dramatismo del fútbol. Se estiró, decidido y potente, al palo derecho y repelió el balón, ante el estupor de la hinchada alemana.

El último tramo se vivió entre la agonía del Colonia y los contragolpes de la Real. El penúltimo tuvo éxito. Loren esperó la carrera de Fuentes y le dejó ante IlIgner. Allí acabaron todas las angustias vascas.

Sólo dos Italianos

De los cuatro equipos italianos que aspiraban a proclamarse cuartofinalistas sólo dos lo consiguieron: la Juventus de Turín, que ganó al Lieja por 1-0 (1-0, en la ¡da), y el Nápoles, que empató, 0-0 (1 -0) con el Girondins de Burdeos. El Inter fue sor prendido en Milán por el Bayern de Múnich, con el que perdió por 1-3 (2-0), por lo que quedó apeado de la competición por el valor doble de los tantos en campo ajeno. El Roma perdió por 0-2 (0-2) con el Dinamo de Dresde. El Velez Mostar fue eliminado por el Heart Midlothian al ganarle sólo por 2-1 (0-3) y el Turun Palloseura por el Victoria de Bu carest al vencerle por 3-2 (0-1). El martes se había clasificado el Stuttgart al superar al Groninga por 2-0 (3-1).

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