Gina Lollobrigida,

actriz italiana de 59 años, llegó el viernes pasado a Berlín para asistir a la ceremonia de entrega del Premio Europeo de Cine y se encontró con que los miembros de la organización, un grupo de gente muy joven, no la reconocieron. "Me he tenido que presentar sola y decir: '¡Soy Gina Lollobrigida!", le contó luego a unos amigos. La que fue protagonista en los años cincuenta del filme La mujer más guapa del mundo apareció el sábado en la ceremonia, en plan estrella total, con un enorme abrigo blanco de pieles que le llegaba a los pies. Esa misma mañana, su desilusión inicial quedó compensada con una foto en primera página de un diario berlinés. Sin complemento de pieles, el modelito que mayor asombro causó entre los asistentes al acto fue sin duda el de la británica Joan Collins, que a sus 55 años se enfundó en un vestido tan ajustado como para dejar en evidencia el más mínimo defecto -en este caso no se notaba ninguno-, con un profundo escote recortado en sugestivas filigranas de tela en torno al busto. Entre las actrices más jóvenes, Nastassja Kinski, Valerie Kapriski, Isabelle Huppert y Ornella Muti, quien llegó al hotel con su hijo Andrea, de 13 meses, en brazos, fueron las protagonistas. Entre los actores brilló por encima de todos el eterno atractivo del italiano Marcello Mastroianni. "Tarde o temprano aparecerá en mi vida", decía a su paso, con admirativa ironía, Carmen Maura.