De Hoz: "Me ha faltado mano izquierda"

Pregunta. Se marcha con los pies por delante, recurriendo a la justicia ordinaria porque no admite que le juzgue la deportiva.Respuesta. Tengo un enorme respeto por el Comité Superior de Disciplina Deportiva. Pero no admito que el tribunal que se dispone a juzgarme dependa del organismo que incoa el expediente.

P. Sus atletas son juzgados por la propia federación.

R. Cierto, pero pueden recurrir al Comité Superior de Disciplina Deportiva y también a un tribunal ordinario. En mi caso tengo la conciencia tranquila, porque mi obligación era defender a una atleta cuyo positivo se conoció a través de un control irregularmente efectuado. No hubo, por tanto, ni positivo ni ocultación. No hay decreto ni ley que, en un caso como este, nos obligue a dar publicidad al tema. Y el Consejo Superior de Deportes lo sabía. Alguien se puso nervioso y filtró la noticia.

P. ¿Quién?

R. Hay circunstancias para buscar una explicación: me han comentado en diversos países que se hizo el ridículo en el caso de Pedro Delgado, que la imagen española en Seúl no fue buena porque de diez positivos dos eran españoles y que el príncipe De Mérode [presidente de la comisión médica del Comité Olímpico Internacional] dice que el doping no se trata seriamente en España. No se trata de una campaña personal contra mí. Al fin y al cabo yo ya me voy y no aspiro a ser secretario de Estado. También estoy convencido de que la intención no era hacer daño al atletismo, pero el tema se les ha ido de las manos por la fuerza que ha adquirido este deporte.

P. Usted siempre ha sido muy claro, e incluso crítico con los organismos superiores. ¿Por qué se muestra más comedido?

R. No quiero enfrentamientos con nadie. Estamos en época de elecciones y he pedido paz. Yo tengo que dar ejemplo. Pero también es verdad que las relaciones con el Consejo, al margen de mi expediente, son magníficas, las mejores que he vivido desde siempre.

P. Asegura que el expediente abierto contra usted fue por defender a una atleta. Sin embargo, Abascal reclama la creación de un defensor de los atletas.

R. Son declaraciones contradictorias, porque también he leído que Abascal decía que, para él, yo saldría por la puerta grande porque siempre he defendido a los atletas. Su queja va más encaminada a que alguien tiene que preocuparse de que cobren a tiempo, porque, es verdad, se les paga con tres y cuatro meses de retraso. La federación ha crecido demasiado.

P. Se va dejando el atletismo español en una época de vacas flacas.

R. Viene gente joven muy buena por detrás. Tenemos 96 juniors clasificados entre los 50 mejores de Europa de cada especialidad cuando antes llegar a 20 era un éxito.

P. Pero el presente es desolador.

R. Lo malo es que no veo un equipo unido. Hay tensiones porque hay grupos muy diferenciados cuando antes la selección era un club.

P. La culpa será suya.

R. Me ha podido faltar mano izquierda, lo reconozco. Quizá -hubiera tenido que dar un golpe sobre la mesa alguna vez. Pero yo siempre he confiado en el diálogo.

P. No hay técnicos nuevos y al ser siempre los mismos han llegado a acumular fuerza y poder. ¿Asume también la responsabilidad?

R. Sí hay gente nueva, pero el director técnico -ha de tener total independencia, y la tiene porque es de mi confianza. Carlos Gil prefiere un esquema clásico en su cuadro técnico y no es amigo de cambios.

P. Usted ha tenido que afrontar algunos casos de doping, oficialmente admitidos. ¿Es partidario del doping?

R. Rotundamente no. Pero la farmacología es fundamental en el atleta moderno. Antes se entrenaban dos horas a la semana, ahora hacen tres sesiones diarias. Tenemos que darle todas las ayudas necesarias para que soporten esta intensidad, pera que ni estén prohibidas ni dañen su salud.

P. ¿Está dañada la imagen del atletismo por culpa del doping?

R. Nebiolo [presidente de la federación internacional] está -convencido de que existe una campaña de desprestigio hacia el atletismo. Este deporte ha subido mucho y el dinero de la publicidad se ve más repartido ahora. Desde 1972 el atletismo combate el doping y resulta que sólo se nos ataca a nosotros cuando hay deportes que todavía no saben lo que es un control. El fútbol, por ejemplo, no sabe ni cómo poner en marcha el reglamento antidoping.

La sucesión

P. Se va y deja tras sí una pelea entre sus dos vicepresidentes para sucederle.

R. Nunca fue esa mi intención. Tal es así que propuse a Ros, por su equilibrio y experiencia, liara sucederme. Odriozola me dijo que lo mejor era que la junta directiva decidiese y ésta se pronunció a favor de Ros. Odriozola lo aceptó y le dije que tenia que ser el vicepresidente ejecutivo, que era un hombre de futuro y el llamado a ser el sustituto de Ros, quien estaba de acuerdo con la operación. Pero días después, Odriozola, en su legítimo derecho, decidió presentar su candidatura. Yo quise unirles. Ahora sólo pido unas elecciones limpias.

P. También se va sin llegar a conseguir el estadio de Madrid.

R. Ahí sí que me han ido dando largas todos. Para mi ya era una obsesión en 1952 que Madrid, por propio prestigio, tuviera un estadio, hasta el extremo de que cuando el Real Madrid hizo el Bernabéu llegué a recoger 150 firmas para que hiciera pistas de atletismo. Benito Castejón no me hizo ni caso, Hermida favoreció la natación en detrimento del atletismo, Cuyàs me dijo que él no se iría sin ver el estadio y Gómez-Navarro, que está todo hecho. Pero me voy y no lo he visto.

P. Se lleva algún secreto.

R. No, porque siempre he ido de frente. Y cuando he intentado, alguna operación, a los diez minutos ya se sabía todo. Villar, el presidente del fútbol, me consolaba el otro día diciéndome: no te preocupes, en mi junta directiva no hace falta esperar diez minutos, basta con tres.

P. ¿Su marcha significa que deja el aletismo?

R. A nivel nacional, por completo. A mis 59 años me dedicaré exclusivamente al atletismo internacional como presidente de la Asociación Iberoamericara, miembro del Consejo de a federación internacional y de la Asociación Europea. También tengo el compromiso de sacar adelante las Copas del Mundo, de marcha y de pista, que se celebran el próximo año, en Hospitalet y Barcelona, Respectivaniente