Gil: "Maguregui es quien debe actuar con hombría y decidir lo mejor para el Atlético"

Jesús Gil, presidente del Atlético de Madrid, afirmó ayer desde Marbella que de continuar encadenando derrotas "no me quedará más remedio que adoptar una decisión para proteger al Atlético". Gil se resiste a destituir al entrenador, José María Maguregui, pero no prolongará más su agonía y la del equipo tras el partido de la próxima semana frente al Groningen, si no se produce antes otro tropiezo contra el Cádiz. Gil ha hablado con Maguregui y le ha pedido que él mismo adopte una decisión personal: "Maguregui es quien debe actuar con hombría y decidir lo mejor para el Atlético".

El domingo fue un mal día para Gil. Se levantó por la mañana aquejado de una fuerte ciática, y se acostó con el disgusto de un nuevo descalabro de su equipo, pese a que él personalmente había hablado antes del partido contra el Oviedo (2-2) con el entrenador, José María Magureguí, y con el capitán del equipo, el portugués Paulo Futre.Por vez primera en mucho tiempo, Gil dijo no haber conciliado el sueño bien y ayer, a las siete de la mañana, ya estaba otra vez teléfono en mano llamando a Maguregui. "Yo le hablo siempre muy claro y le he dicho: 'Mira, Magu, las cosas están muy mal, eso es una realidad que no puede ocultarse. Tú sabes que yo te estoy defendiendo a muerte, que quiero evitar que esos buitres carroñeros que pululan por ahí se salgan con la suya, porque ahora aprovechan para meterse con Gil y desestabilizar a la plantilla, pero el equipo está mal y me han dicho que ni siquiera podría pasearse con decoro en las actuales circunstancias por Segunda División. Así que tú mismo...".

"Un gran equipo"

A la pregunta de qué respondió Maguregui ante el reto que le lanzó su presidente, Gil contestó: "Nada, que esto tiene arreglo, que las cosas van a ir mejor, que si Parra no había podido entrenarse durante la semana, que si Donato jugó infiltrado porque tenía gripe, y que sigue pensando que está capacitado para sacar la nave adelante. Que hay un buen equipo, y el caso es que yo creo, de verdad, que hay gente para hacer un gran equipo. Además, ya sabe cómo son los técnicos. El año pasado le hacía la misma pregunta a Menotti cuando estábamos a 10 puntos del Madrid y me replicaba: 'Che, presidente, tranquilo, que este año campeonamos".A Gil ya le han llegado ofertas de 20 entrenadores distintos, a través de varios intermediarios -en tan larga lista de posibles sustitutos figura el ex entrenador del Real Madrid y del Valencia Alfredo Di Stéfano-, pero el presidente del Atlético trata de mantener la serenidad "ahora que todo el mundo está nervioso". Sin embargo Gil no puede sustraerse a la realidad de una situacion que comienza a resultar caótica: "Tonto no soy, sé sumar, y de ocho puntos el Atlético sólo ha sacado uno. Y lo peor es que estájugando mal. Lo más fácil en fútbol es echar siempre al entrenador, y yo quiero evitar esa costumbre. Nadie puede decir que no estoy apoyando a tope al entrenador del equipo. Pero, claro, todo tiene un límite y si esto sigue igual, si seguimos perdiendo partidos...".

El Atlético y Maguregui pasan por su segunda prueba el sábado ante el Cádiz, también en el Vicente Calderón. Pero Gil no está dispuesto ya, "por puras razones de lógica y de coherencia con lo que ocurre", a prolongar en el tiempo la toma de una decisión traumátiea para la continuidad de Maguregui, cuyo futuro no va a ir más allá de la próxima semana, en el choque de vuelta de la Copa de la UEFA ante el Groningen, si es que antes su equipo es capaz de lograr su primer triunfo en la Liga ante el Cádiz.

Maguregui insiste en que "dimitir sería de cobardes", así como su confianza "en el gran equipo que tengo, como se demostró en la pretemporada en los partidos contra el Liverpool y el PSV Eindhoven", y en que "se va a reaccionar". Pero quienes le conocen a fondo afirman que su estado de ánimo está bajo mínimos y que cualquier decisión puede resultar imprevisible en las próximas horas, tanto por parte del entrenador como del propio presidente.

La cruda realidad

Gil concluyó así su visión de la situación actual: "Le he dicho a Maguregui que hay que derrotar a los hechos, porque de lo contrario los hechos acabarán imponiéndose como una cruda realidad. Magu tendrá más o menos personalidad, pero es un hombre honrado y trabajador, aunque a lo peor le viene grande el equipo. No lo sé. Es él quien tiene que decir: 'me voy"."¿Que si he hablado con los jugadores? Claro que sí. ¿Que sólo lo hago con Futre? No, pero es que es el capitán. Ya sé que no está rindiendo tampoco todo lo que él puede, pero es precisamente por las ansias que tiene. ¿Que mis futbolistas no se atreven a expresar en público lo que piensan por miedo a represalias? Ni mucho menos".