El responsable de la federación en 1.500 metros dice que González ha programado mal su temporada
El grueso de la expedición española de atletismo llegó ayer a Seúl sin José Luis González. Este, que no tenía previsto viajar con sus compañeros -quería realizar una concentración en Japón-, tiene ahora escasas posibilidades de competir en los Juegos Olímpicos a cusa de un pinzamiento. Manuel Pascua Piqueras, reponsable de las pruebas de medio fondo del equipo español, manifestó a su llegada a Seúl:"González paga ahora las consecuencias de una mala programación en su temporada. Probó correr los 1.500 metros y, los 5.000, y ahora no está en forma ni para una cosa ni para la otra. Y además, se ha lesionado. Creo que tiene muy pocas posibilidades de incorporarse al equipo. Pero lo decidirá él".
La pasada semana, González corrió 1.500 metros en Salamanca, una equivocación, según Pascua Piqueras, "porque mientras todos los atletas llevaban ya dos semanas refugiados en su preparacion específica para los Juegos, él seguía compitiendo". Tras la carrera, dijo que sentía una contractura. El pasado domingo, el doctor Eufemiano Fuentes le diagnosticó un pinzamiento. La impresión que sacó Fuentes, tras conversar con el atleta, fue de que se le habían acabado las ganas de competir en Seúl. González realizará hoy una prueba para tomar una decisión final.Carlos Gil, director técnico de la Federacion Española de Atletismo, confla en una recuperación de González, y ayer no descartaba que se incorporase al grupo, lo que sólo sucedería en vísperas de la carrera, ya que el atleta, a petición propia, tiene previsto concentrarse en Japón. "No hay que descartarle, porque él no se ha descartado. Se ha encontrado con una lesión de última hora, y eso le ha desanimado algo. Pero si se encuentra fuerte y en condiciones de competir, vendrá", aseguró Gil.
Pascua Piqueras, sobre el que recae la planificación técnica de la carrera de 1.500 metros, es menos optimista: "González tiene un carácter muy especial, y ahora se encuentra en continua duda. En tal estado, es suficiente que sienta cualquier dolor para que aumente su susceptibilidad. Es difícil que venga, pero no se puede asegurar". Pascua intentó encaminar a González esta temporada hacia los 1.500 metros, "porque es la carrera que domina y a unos Juegos Olímpicos, además, no se puede venir con una sola carrera de 5.000 metros a tus espaldas".
Pascua intentó convencer a González de que, dedicándose en exclusiva este verano a su distancia, podría tener a su alcance la final olímpica corriendo los cuartos de final y las semifinales en progresión. Pero González veía que mientras en 1.500 iba a tener muchos rivales, estos :Iban a escasear en 5.000. Y cemo dudaba, alternó una y otra distancia durante la temporada. Cuando al final se decidió por los 1.500 metros, porque veía que no tenía fondo para aguantar una fuerte lucha en 5.000, había perdido el tiempo, según Pascua Piqueras: "Lo que consiguió fue no ponerse en forma".
González estaba advertido del riesgo que corría si alternaba las dos carreras, pero la federación siempre le quiso dar plena libertad para que planificara su temporada, dada su fuerte personalidad. Él, además, eligió a comienzos de año un contrato que le permitía estar libre de la disciplina federa tiva, íncluso para poder renun ciar a las competiciones que él quisiera.
Bile, ausente
González, si apareciese en Seúl, tendría la oportunidad de no enfrentarse al somalí Abdi Bile, actual campeón del mundo de 1.500 metros, que, según se anunció ayer oficialmente no competirá a causa de una lesión en la espalda que le ha mantenido prácticamente inactivo todo el año.
Bile estará en Seúl, pero nocorrerá. Sus problemas nacieron a principio de año, y en la primavera no disputó ninguna carrera en su universidad estadounidense, la George Mason University, en el estado de Virginia. Sin embargo, fue capaz de derrotar al británico Steve Cram en su segunda prueba en Europa, este verano, con un tiempo de 2.17.75 minutos en los 1.000 metros. Ya en 1987, Bile tuvo que suspender sus entrenamíentos durante tres meses a causa de una tendinitis.
La prueba de 1.500 metros queda pues, teóricamente, en un mano a mano entre el marroquí Said Auita y el británico Steve Cram. Ambos correrán primero los 800 metros, por lo que el desgaste que puedan sufrir abre el abanico de favoritos al podio en 1.500.
