_
_
_
_

El Madrid ya se mueve al ritmo de Schuster

J. DAMIÁN GONZÁLEZ ENVIADO ESPECIAL El Madrid comienza a moverse al ritmo de Schuster, aunque al equipo y al alemán les falta aún continuidad. El campeón de Liga ensayó ante el Everton, en la inauguración del nuevo estadio santanderino, el equipo tilular por el que Leo Beenhakker parece haberse decidido. El técnico holandés ha optado finalmente por imponer el criterio mas lógico, Iras las continuas pruebas que ha realizado en la pretemporada con el objetivo de buscarle un sitio en el once ideal a Gallego. El Soso queda así como primer suplente de una plantilla de lujo a la espera de aprovechar la inseguridad que sobre su titularidad dan la impresión de: sentir en algunas acciones Tendillo y Martín Vázquez.

Schuster tardó poco en de mostrar su visión del juego Apenas se habían colocado sobre el campo los dos equipos cuando el alemán envió un preciso balón en profundidad a Butragueño, cuya fama pareció intimidar Pointon. El lateral quedó convertido en un flan en un par de segundos y El Buitre sólo necesitó uno para comérselo marcar de espléndido remate a la escuadra, derecha de Southal. La sombra de Losada ha provocado que El Buitre se muestre con hambre de fútbol.

Habían transcurrido sólo diez minutos desde el primer pelotazo largo de Schuster cuando el alemán confirmó que ya comienza a mandar en el Madrid. Schuster llamó a Sanchis, primero, y a Tendillo, después, para indicarles con gestos bien visibles algo que ambos no habían hecho bien en una jugada anterior. El único problema que puede plantear la presencia del alemán radica en que absorbe casi por completo todo el fútbol del equipo, aunque en la segunda parte bajó su rendimiento y entró menos en juego.

Por lo demás, Beenhakker mantiene el mismo sistema de la temporada anterior, con ligeros retoques en detalles como el retraso de algunos metros en las bandas de Michel y Gordillo. La entrada de Gallego, bien como líbero o en el centro del campo, crearía cambios más profundos en la estrategia madridista, fundamentalmente si El Soso actuase en la media donde sí le comería funciones a Schuster porque las características organizadoras de ambos son muy similares. Chendo y Camacho se sitúan como marcadores, con lo que Sanchis adelanta varios metros su posición para encargarse de tpar al cerebro del equipo rival, ayer Sheedy, sin duda el mejor jugador del Everton.

El equipo inglés exhibió orden y buenas maneras en sus triangulaciones y así evitó ser humillado por el Madrid como el año pasado cuando cayó por 6-1 en el trofeo Santiago Bernabéu. Pero el Everton, como casi todos los equipos del Reino Unido, dio la impresión de resistirse a evolucionar tácticamente, algo que parece necesario a la vista del fracaso de Inglaterra en la reciente Eurocopa. Sobre el campo se coloca con cuatro defensas en línea, cuatro medios de los que dos son extremos retrasados -el diestro se llama Steven como manda la rígida tradición inglesa- y con dos puntas arriba que devuelven al primer toque, siempre de espaldas al marco contrario, para girarse y buscar el posterior remate en el área. Algún gol pudo conseguir el Everton, pero Buyo transmitió seguridad siempre.

En cualquier caso, quedan algunos detalles por pulir en el Madrid. El equipo no machaca a sus rivales como el año pasado, quizoá. porque sus urgencias europeas ante el débil Moss noruego no son las mismas que las de la temporada anterior frente al Nápoles de Maradona. Y Beenhakker, además, debe otorgar absoluta confianza a Tendillo y Martín Vázquez para evitar fallos en trances decisivos.

Tampoco estaría de más que alguien -no sólo el técnico- volviese a tener un párrafo aparte con Hugo Sánchez. El mexicano ha comenzado la temporada corno acabó la anterior, es decir, marcando goles y con la autoexigencia añadida de buscar el espectáculo con tacones, dejadas de cabeza y vistosos giros ante sus marcadores. Pero volvió a exhibir un feo estilo al dejar la suela sobre la rodilla del cuatro inglés, con quien había tenido antes un tenso debate. Alguien debe recordarle a Hugo que sólo la magnanimidad del comité de apelación de la UEFA va a permitirle estar ausente de la Copa de Europa sólo en uno de los tres partidos con los que inicialmente fue castigado.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_