Santo horror

Hace unos días, en una de mis no solicitadas, y sin duda demasia do abundantes y fastidiosas, cartas, yo lamentaba desde Tarra gona el hecho de que el arzobispo de Santiago se adelante siempre a hablar y no deje nunca que sea el mismo apóstol el que conteste a quien cada año desde hace ya tantos siglos le hace la ofrenda nacional. Lamentaba y :sigo lamentando el que el arzobispo deje mal al apóstol, que pairezca que el apóstol no se sabe expresar o que es un desagradecido, alguien que no agradece lo que cada año se le da.Estando en su indiscutible derecho, no publicaron ustedes ,aquella carta mía. Seguramente, gente de poca fe, tuvieron ustedes por irreverentes mis lamentos, porque no creerían que yo crea que, si se les deja, pueden hablar las piedras que son capaces de recibir ofrendas. Lo creo, como creo que es bueno que tengamos a Santiago para casos de emergencia. Y ahora estamos ante uno. Lo ve cualquiera: hace unas semanas, los organizadores del Tour de Francia trataron de ensuciar con manchas de orina el maíllot amarillo de Perico Delgado. Ahora, un fiscal holandés ha arrojado manchas de semen sobre la camiseta del capitán del Barca. ¿Qué está pasando por ahí? ¿Otra conspiración judeo masónica se dedica a deslucir,

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catalanas incluidas, las que son glorias hispánicas?"Sería espantoso (sic) que Alexanco volviese a vestir la camiseta azulgrana", parece ser que dijo el señor Casaus. Se comprende perfectamente al santo horror del directivo barcelonista. Determinadas camisetas obligan a mucho. Inmaculadas deben ser y parecer las azulgrana. Yo me pregunto si, de aquí a un año, cuando se haga de nuevo la ofrenda al apóstol que de cuando en cuando cierra España, no deberá ir el señor Casaus a contarle a Santiago lo del supuesto polvo de Alexanco. Que diga lo que quiera el arzobispo, pero que Santiago haga algo.-