Bernard no piensa en el abandono

., El Tour 88 ha acabado para muchos de los que soñaban con ganarlo. Fignon, ayer por la mañana, decidía no salir, y el Tour se quedaba sin participantes que ya hubieran sido capaces de ganarlo anteriormente. Acabó para Bernard, el ídolo francés; para Hampsten, que perseguía el doblete esta temporada tras ganar el Giro, igual que Kelly, después de anotarse la Vuelta. Mottet, como vela flojear a Bernard, esperaba sucederle como ciclista más popular en Francia. Muchos candidatos quedaron descartados de golpe.

Bernard atribuye su mala actuación de ayer a problemas musculares e intestinales. Lo cierto es que llegó con un bulto en el vientre y de inmediato se le hicieron análisis de sangre y de orina. Pero él quiere seguir en la ronda: "No abandonaré aunque me saquen más de 20 minutos. Me encontré muy mal al principio de la etapa, pero luego, subiendo el Alpe d'Huez, mejoré. Ya no tengo nada que hacer, pero seguiré en carrera". Lo cierto es que la desventaja de Bernard ya se hizo evidente en el primer puerto, el de La Madeleine, donde coronó con casi 9 minutos de desventaja sobre lo que era un grupo de favoritos.El segundo corredor francés en el que se depositaron todas las esperanzas cuando Bernard comenzó pronto a perder tiempo fue Charles Mottet. Perdió ocho minutos en L'Alpe d.'Huez: "Sentí desmayarme. La subida era muy fuerte y habíamos ido demasiado deprisa. Perdí mucho tiempo porque, además, me encontré totalmente solo en la ascensión. Además, me equivoqué de desarrollo. Pudo conmigo".

Otro corredor protagonista ayer por la derrota fue el suizo Urs Zimmermann, tercer clasificado en el pasado Giro. Atacó en el primer puerto y él dice que sabía lo que hacía: "Me encontraba muy bien y mi ataque fue medido porque quedaba mucha etapa. Ocurrió que, cuando descendía, me caí y, luego, cuando me puse con el grupo de cabeza, apenas podía respirar".

Frente a todos estas impresiones destacaba la del colombiano Lucho Herrera, moderadamente optimista: "He perdido tiempo. porque no pude estar en cabeza. Hubo un momento que me encontré duro y no anduve bien. Pero no se ha perdido nada porque el Tour se resolverá en tres etapas y la de ayer sólo fue la primera. Aún hay mucho que decir en la cronoescalada y la subida a Luz Ardiden".

Rooks, por su parte, gran protagonista de la etapa junto a Delgado, se ve ahora en cuarto lugar de la clasificación general. Asegura que no le preocupa: "Ni subo bien, ni soy un buen contrarrelojista, ni vuelo en el llano. Sólo sé que como tampoco lo hago mal, soy un corredor completo, pero no para ganar el Tour. Cualquier clasificación final la daré por buena". Rooks fue todo un ejemplo de modestia.