Juego interior
A ciencia cierta, no es fácil explicarse cómo la selección española se ha convertido en un equipo que depende en gran medida de su juego interior, pero los gráficos de toda la primera fase demuestran palpablemente que la selección gana a sus rivales gracias a que encesta un alto porcentaje de sus lanzamientos desde muy cerca de la canasta. El viernes, Holanda consiguió más tantos desde lejos que España, pero perdió abrumadoramente. Y la clave del juego interior es muy sencilla: desde cerca es más fácil obtener un alto porcentaje. España terminó el partido con nada menos que un 70% de acierto en los tiros de dos puntos por un 40% de Holanda. Pero la duda que se presenta para la fase final es la de si España podrá mantener, ante unos rivales con mayor poderío en la zona, esta sobrecarga de trabajo en el juego interior. De alguna forma, durante la primera fase apenas ha existido un abundante juego exterior. A la izquierda en el gráfico, los tantos conseguidos por España; a la izquierda, los conseguidos por Holanda.
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